El futuro de los coros en Asturias es oscuro como no se rejuvenezcan, insistió el pasado lunes en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón Santi Martínez, presidente de la Federación de Coros de Asturias, durante un debate de expertos en el que se discutió sobre la música coral como herramienta educativa, en el que participaron también Nacho Fonseca, creador de los coros infantiles "Seliquín" y "Xentiquina"; el profesor del Conservatorio José Manuel San Emeterio; y Ángel Gallego, director del coro Reconquista, de Oviedo.
Tras alabar los programas municipales de promoción del canto en los colegios, los participantes alertaron de la dificultad de que los alumnos sigan cantando superada la edad de 12 años, en la que finaliza esa actividad educativa. No es frecuente, relataron, que los niños que participaron en coros escolares se sumen después a masas corales más consolidadas, la mayoría de las cuales están formadas por personas de edad avanzada. De ahí la resignación del presidente de la Federación de Coros a ver cómo se pueden ir perdiendo algunos de los coros más representativos de la región. "Algunos padres se creen que tienen en casa a Pavarotti", señaló San Emeterio. Pero Pavarotti nunca habría cantado en un coro, "donde se exige uniformidad".
