Idea, proyecto y producto. Más de 200 alumnos de centros escolares de Gijón están inmersos en el desarrollo de su talento innovador gracias a un certamen impulsado por el área de Educación y Cultura que pasa por todas las fases: Infantil y Primaria, Secundaria y Bachillerato.

La primera fase del concurso consistió en motivar los más pequeños sobre su capacidad inventiva, de tal manera que plasmaron en dibujos sus ideas con una pequeña explicación. Ahora son los alumnos de Secundaria los que se encargan del preproyecto y el prototipo, partiendo de esos dibujos. Y finalmente, de entre todos los que se seleccionen, los alumnos de Bachillerato se encargarán de presentar los productos innovadores ya construidos.

Ayer tuvo lugar la primera selección de proyectos que se llevarán a la última fase, la de la creación. Fueron cuatro de un total de diez, y hoy se seleccionarán otros cuatro. De momento, el jurado se ha decantado por dos propuestas del colegio Virgen Reina y otras dos del Corazón de María.

Uno de los proyectos seleccionados, presentado por los alumnos de segundo de la ESO del Virgen Reina, consiste en desarrollar una pulsera inteligente que facilita a las personas con enfermedades diagnosticadas conocer su evolución y la necesidad de acudir al médico. El otro proyecto elegido en el Virgen Reina consiste en la instalación de jardines en las azoteas de los edificios de la ciudad para crear un Gijón verde y que respete la naturaleza.

Inteligencia artificial

Los otros dos proyectos que van a la fase de creación, correspondientes al Corazón de María, son el de la puesta en marcha de un "espejo inteligente" que ayude a escoger la ropa que uno se va a poner diariamente en función del tiempo, la agenda o la frecuencia de uso de las prendas. El espejo estaría además conectado "on line" a tiendas de ropa en las que poder comprar y vender.

El último proyecto seleccionado consiste en el desarrollo de un sistema que recomiende a los comensales en los restaurantes un menú saludable en función de las variables de salud de cada cliente, gracias a sillas inteligentes que miden el peso y dispositivos que miden la sudoración de las manos.

Ahora, los alumnos de Bachillerato deberán idear los prototipos de estos proyectos junto con sus correspondientes análisis de viabilidad. Todo un reto a la imaginación para construir a los innovadores del futuro que se completará esta tarde con una nueva selección de proyectos.