La Cámara de Comercio de Gijón somete hoy a su plenario la liquidación de los presupuestos de 2016, con unos beneficios de 259.966,13 euros frente a los 220.482,77 con los que cerró 2015. En esas cuentas no se incluyen los 402.993,50 euros de gastos para bajas incentivadas, que forman parte de un presupuesto extraordinario, autorizado por el Principado.

En cuanto al presupuesto ordinario, el resultado de explotación de la Cámara (excluidos gastos financieros e impuestos) también crece respecto a 2015, cuando obtuvo 299.362,12 euros, frente a los 329.310,61 con los que cerró 2016.

La mejora en la cuenta de explotación de la entidad cameral se produce a pesar de que experimenta una caída en sus ingresos, que en 2016 fueron de 4,72 millones de euros, un 7,41% menos de lo presupuestado. Las desviaciones presupuestarias más significativas en este apartado se corresponden con una recaudación por cursillos superior en un 45,99% a la prevista, mientras que en el plano negativo la Cámara consiguió un 34,22% menos de las subvenciones previstas y un 28,81% menos de cuotas voluntarias. Estas últimas sumaron 113.910,10 euros.

En cuanto a los gastos, se lograron recortar en un 9,19% respecto a lo presupuestado. Los principales recortes se produjeron en personal, que ascendieron a 2,58 millones de euros, lo que supone un ahorro de 193.990 euros sobre el presupuesto. Le sigue el recorte de 127.997 euros sobre lo presupuestado en estudios, de los que 110.535,11 euros se ahorraron en el apartado de servicios de asistencia técnica al comercio interior, donde la Cámara sólo gastó 1.964,89 euros en 2016. En 2015 había destinado a este fin 125.000. El siguiente recorte en cuantía es el de gastos de material, con un ahorro de 103.000 euros sobre el presupuesto.