Hasta seis años de prisión solicitó ayer la acusación particular para el constructor encausado por apropiarse de manera indebida de 11.673,65 euros de la obra de rehabilitación de una casa. Del mismo modo, la acusación pide que se abone dicha cifra, además de 8.000 euros a cada uno de los propietarios del inmueble, un matrimonio. La petición es ampliamente superior a la realizada por la Fiscalía, establecida en 21 meses de prisión y una multa de 24.000 euros.

Ambos demandantes hicieron hincapié en que habían contratado la obra con la empresa de H. T., el acusado, en base a la amistad que les unía, con el fin de ayudar a su por entonces amigo en los inicios de su nueva empresa. Además, enfatizaron que habían pedido un presupuesto cerrado, con el fin de que no se viera aumentado.

El acusado, por su parte, quiso hacer ver cómo el presupuesto se había visto engrosado por las continuas peticiones del matrimonio, así como el estado del inmueble, peor de lo esperado. "No se movió un ladrillo sin su consentimiento", clamó ante el juez el encausado.

Los demandantes acusan a H. T. de haber abandonado la obra inconclusa ya que en las últimas semanas no disponía siquiera de los materiales necesarios por su falta de liquidez, haciéndoles perder tiempo y dinero, mientras el acusado se defiende diciendo que fueron ellos quienes le ordenaron abandonarla. El juicio continúa esta mañana en la Sección Octava de la Audiencia Provincial.