El servicio de cirugía del hospital de Jove lleva a cabo, desde hace algo más de un año, una silenciosa labor de cribado del cáncer de colon. Participa, exclusivamente con la población del centro de salud de Candás, en el programa piloto que poco a poco quiere ir extendiendo a toda la región la Consejería de Sanidad y que en la actualidad tiene en el área de Avilés, en Candás y en Llanera, su punta de lanza.

Se trata de un cribado preventivo con el que se quiere luchar contra unos tumores malignos que, sumados la población masculina y la femenina afectada, suponen el cáncer con mayor incidencia en la población asturiana, según los datos oficiales. Es la segunda causa de muerte en hombres y la tercera causa de muerte por tumores en mujeres. Pero una enfermedad, también, que cogida a tiempo tiene muy buenas cifras de supervivencia.

Tras algo más de un año de experiencia, en Jove ya pueden tener varias satisfacciones evidentes. Mientras que en Avilés, con el área completa involucrada en el programa preventivo, sólo se está consiguiendo una aceptación de uno de cada tres pacientes invitados a hacerse la prueba, en Jove los números son mejores. "Hasta ahora se lleva invitados a 2.064 pacientes del área de Candás, población entre los 50 y los 69 años, y ya son casi mil los que se han hecho las pruebas", indicó Begoña Álvarez, directora médica de la Fundación Hospital de Jove.

El plan de cribado que en tres años la Consejería quiere tener implantado en toda la región consiste en hacer una prueba de sangre oculta en heces y sólo en caso de resultados positivos al paciente implicado se le propone una prueba más invasiva como es una colonoscopia.

En los casos que se han llevado en Jove, los datos reflejan un test positivo de sangre en 80 pacientes, y el resultado final fue que a 39 de ellos se les diagnosticaron adenomas de colon, que es lo que popularmente conoce la gente como pólipos, y hubo nueve diagnósticos certeros de cáncer de cólon, tal como explicó el jefe del servicio de Cirugía General de Jove, José Carlos Fernández. El especialista reconoce que es un éxito lograr unos índices de participación tan altos en el programa. "Pensamos que iba a participar menos gente y nos llamó la atención que no haya sido así y sea una experiencia tan positiva desde los inicios. Sabemos que no es lo mismo plantear a la población una mamografía, que se considera una prueba más normalizada y menos molesta, que hacer una colonoscopia", reflexionó Fernández. Pero, insistió, "es rentable economica y socialmente, y útil; unos pólipos que se dejan desarrollar llegan a ser tumores, y coger un tumor en estadíos precoces es la mejor arma para la curación", comentaron en Jove.