La expareja del exfutbolista Juan Castaño Quirós, Juanele, acudió ayer al Palacio de Justicia de Gijón a declarar. En este caso, Ana Belén Espinosa lo hizo como imputada y no como víctima para responder ante el Juzgado de Instrucción número 5 por varios delitos: uno de denuncia falsa, otro de simulación de delito y tres delitos por falso testimonio, como sostiene la defensa del exrojiblanco.

Espinosa denunció a Juanele por quebrantar la orden de alejamiento tras recibir supuestamente una carta ofensiva por debajo de la puerta de su negocio y que atribuía al exfutbolista. Juzgados los hechos, Juanele quedó absuelto porque el juez consideró que la carta había sido escrita con anterioridad a existir la orden. Una sentencia favorable para el exdeportista que su defensa aprovechó para acusar a Espinosa -y a dos de los testigos que aportó- de denuncia falsa, simulación de delito y falso testimonio.

Según el abogado de Juanele, la carta que ella recibe fue confeccionada con anterioridad a existir la orden de alejamiento, algo que ayer negó Ana Belén Espinosa durante la instrucción. También ratificaron su versión E. M. C. J.y L. M. B., éste último supuesta pareja de Espinosa en el momento de los hechos. Los implicados niegan esa relación pero el abogado de Juanele sostiene que dispone de pruebas físicas que evidencian un vínculo sentimental entre ambos y que aportará en la instrucción. "Existía una relación: tras el incidente con el bate de béisbol en la peluquería, la Policía Local dejó a la hija de Ana Belén al cuidado de L. M. B., porque eran pareja", señala el abogado en referencia al episodio de agresión por la que fue condenado a prisión su defendido.

El exfutbolista del Sporting, el Zaragoza y el Tenerife permanece en el penal de Villabona desde el mes de marzo cuando acudió de forma voluntaria una vez que el Consejo de Ministros rechazase su indulto. Allí permanecerá, jugando a fútbol con los compañeros, durante un año para cumplir la condena de la Audiencia Provincial de Asturias. Antes de ingresar, Juanele llevaba cuatro meses en un centro médico tratando de combatir sus adicciones. Su abogado confía en poder acortar su estancia en prisión aunque, de momento, reconoce que "está bien y tranquilo".

Ana Belén Espinosa acudió ayer al Juzgado, a primera hora, acompañada por varias amigas y en actitud tranquila y sonriente a pesar de la querella que pesa sobre ella por falso testimonio.