La junta directiva del Grupo Covadonga, presidida por Antonio Corripio, ha hecho un llamamiento público a sus socios para alcanzar la paz social después de la sentencia del Supremo que anula todas las asambleas de la entidad desde 2011 e incluso la elección de Enrique Tamargo como presidente en 2012, en su segundo y último mandato, por no haber participado en esos actos los socios provenientes del Centro Asturiano, dado que la directiva de Tamargo entendía que la fusión entre Grupo y Centro no podía ser efectiva. La actual directiva de Corripio quiere dejar claro, tras analizar la sentencia, que la compra de la finca "La Torriente" para ampliar instalaciones, aprobada en una de las asambleas ahora anuladas y que costó más de 800.000 euros, no está afectada por dicha sentencia.

En una nota informativa enviada a los socios del Grupo, la directiva asegura que está en posición de manifestar que, "a priori y al amparo del principio de seguridad jurídica y de la buena fe a los que se refiere expresamente la sentencia del Tribunal Supremo, las altas de socios producidas durante el segundo mandato de Enrique Tamargo, incluidas las de los socios del extinto Centro Asturiano de la Habana de Gijón, son plenamente válidas".

En cuanto a la condena al Grupo a repetir el proceso electoral a la presidencia, permitiendo la participación de los demandantes mayores de edad procedentes del Centro Asturiano, la directiva sostiene que es imprescindible tener en cuenta que "dicha condena está forzosamente unida a la declaración de nulidad radical de las elecciones a la presidencia del celebradas el 24 de marzo de 2012". Y por lo tanto, serían "éstas y no otras las elecciones que el Supremo condena al Grupo a repetir", aclaran ante las dudas suscitadas por el fallo judicial.

Además, los responsables del Grupo explican a sus socios que "ha de ser tenido en cuenta que los demandantes mayores de edad ya eran socios de pleno derecho del Grupo, merced a la ejecución provisional instada judicialmente" y pudieron participar en el proceso electoral en el que venció Corripio, posterior al anulado judicialmente. "Por lo que este último proceso electoral es plenamente válido", subraya la directiva actual.

En cuanto a la condena a repetir la totalidad de las asambleas generales celebradas a partir del 30 de junio de 2011, convocando a las mismas a los demandantes mayores de edad y permitiéndoles su participación en ellas con voz y voto, la directiva interpreta que dicha declaración de nulidad "implica de hecho la inexistencia de las mismas y por tanto de cuantos acuerdos se adoptaron en dichas asambleas generales dejando a salvo los derechos de terceros que hayan celebrado contratos y adquirido derechos respecto del Grupo". Y por ello, "a la vista de lo manifestado la compraventa de la finca 'La Torriente' es plenamente eficaz y válida", afirman los abogados de la entidad.

Igualmente "las asambleas celebradas con posterioridad a la entrada de los demandantes merced a la ejecución provisional de la Sentencia de la Audiencia Provincial, no son objeto de la Sentencia y no han sido anuladas", matizan desde el equipo presidido por Corripio.

Con la sentencia desmenuzada sobre la mesa, la junta directiva del Grupo ha vuelto a dejar clara su posición: "Seguir velando por los intereses del Club apostando por el diálogo y por la conciliación a los efectos de poder dotar de tranquilidad y estabilidad a la entidad". Para ello, acaban de anunciar que se convocará a representantes de la plataforma de exsocios del Centro Asturiano que ganó la sentencia del Supremo y a los miembros de la anterior junta directiva para el inicio de conversaciones que conduzcan a la finalización de todo litigio.