Los vecinos de las parroquias gijonesas de San Andrés de los Tacones y Serín se congratularon ayer de la visita de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, "que hace ya tiempo que no venía". Las asociaciones vecinales aprovecharon la situación para hacer llegar a Carmen Moriyón las peticiones que llevan tiempo demandando.

En el caso de Serín, las demandas se centraron en la mejora del centro social, sustituyendo un baño por un almacén, o el arreglo de varios caminos "en malas condiciones por el uso", con la ayuda de Cogersa, para facilitar la entrada a algunas fincas.

Por su parte, la asociación vecinal de San Andrés de los Tacones expuso a la alcaldes la necesidad de "asfaltar algunos caminos, arreglar otros que están en mal estado y hormigonar algunas cunetas", algo que, aseguró Moriyón, "se podrá acometer con gente contratada gracias a los planes de empleo", según explicaron los portavoces vecinales.