Es uno de los tres galardonados en los XV Premios de Investigación que concede la farmacéutica estadounidense "Lilly", junto a la Real Sociedad Española de Química, a alumnos de doctorado. El trabajo de Enol López Hernández (Gijón, 1991) en la Universidad de Oviedo le ha permitido recibir este reconocimiento. La farmacéutica explica en su resolución que estos premios "reconocen el esfuerzo, la excelencia y la dedicación demostrada en los campos de la Química Orgánica, Farmacéutica y Analítica". El gijonés mantiene sentirse "bastante asombrado" con el fallo final. "Trabajo lo mismo que muchos otros compañeros y que una farmacéutica reconozca el esfuerzo es un plus de motivación para seguir adelante", asegura.

Enol López explica que decidió presentar su candidatura a estos premios con ciertas dudas, pues "al principio pensaba que no iba a tener ninguna opción, porque a nivel nacional hay grupos muy fuertes", sin embargo, explica que "hasta el momento las cosas me han ido razonablemente bien y por eso decidí probar suerte con el premio".

Su tesis se basa en utilizar catalizadores de cobre y oro para realizar síntesis de compuestos orgánicos, algo difícil de comprender para alguien que no tiene los conocimientos necesarios de Química. "En la industria farmacéutica son importantes nuevas metodologías de síntesis de compuestos orgánicos ya que algunos podrían poseer potencial actividad biológica", explica López, quien añade que "su aplicabilidad se extiende también a la ciencia de materiales o cosméticos, por ejemplo".

Además, confiesa que a veces se cree que "la investigación de la universidad está bastante alejada de lo que hacen las propias empresas o lo que puede entender la sociedad", pero matiza que "es necesaria una colaboración entre empresa y universidad, ya que la innovación surge a partir de la generación de conocimiento proveniente del mundo académico", subraya el joven de 26 años.

El premio conlleva la participación en una ponencia en la 36º. Reunión Bienal de la Real Sociedad Española de Química, que tendrá lugar en Sitges entre el 25 y el 29 de junio.

Junto a Enol López, las otras dos premiadas son Eloísa Serrano, del Instituto Catalán de Investigación Química de Tarragona y Noelia Casanova, de la Universidad de Santiago de Compostela. "Cuando vi mi nombre junto al de las otras dos personas, de centros tan potentes, me sorprendí", revela López, quien añade que "la Universidad de Oviedo es pequeña, por tanto está limitada en muchos aspectos. Sin embargo, tiene la suerte de estar en un grupo que ha obtenido muy buenos resultados en los últimos años y que puede "continuar durante los siguientes gracias al dinero dedicado a la investigación que lamentablemente, no han podido obtener muchos investigadores por la falta de inversión en ciencia en España".