"Ejercer una oposición constructiva, ya sea desde la denuncia o la propuesta". Ese es el objetivo que se marca Xixón Sí Puede para los dos años que restan de mandato forista en la ciudad, merced al balance que el grupo municipal ha hecho de los últimos dos años. Un mandato que los podemistas valoran con un suspenso, debido a su "gestión lenta y un nivel de ejecución bajo", unido a una constante "improvisación, sin un modelo de ciudad a corto y a medio plazo" y una "tendencia en insistir en los errores".

En cuanto al propio partido morado, Xixón Sí Puede "ha buscado soluciones de consenso y planteado iniciativas viables" para los grandes temas que están sobre la mesa de la ciudad, como el Plan General de Ordenación o el plan de vías.

Los podemistas prometen mantener "una vigilancia atenta" sobre la gestión de la renta social impulsada por el gobierno local para la que "no valdrán excusas ni permitiremos que la ineficacia se parapete tras la burocracia", con el fin de que "no haya nadie sin unos ingresos mínimos" en la ciudad.

También quisieron repasar el servicio de ayuda a domicilio impulsado por el grupo municipal, un proyecto del que "somos conscientes de las dificultades, pero que no vamos a consentir que se mantenga el modelo actual".

El grupo municipal quiso advertir que seguirá "insistiendo en la necesidad de apostar por un modelo participativo de ciudad, en la que el protagonismo venga de la sociedad civil".

Estas serán las grandes líneas maestras que seguirá el grupo municipal hasta que finalice el mandato "siempre con la mirada puesta en las necesidades y urgencias de la ciudadanía de Gijón".