Las Mil Quinientas Viviendas de Pumarín databan de 1960 y eran y son un ejemplo muy digno de vivienda obrera, casas para obreros con ascensor y con jardines alrededor. Algo inédito en 1960 en Gijón. En ese año de 1992 el Ayuntamiento había llegado a un acuerdo, "tras largas conversaciones", con la mayoría de los residentes para que las pudieran adquirir en propiedad, por un precio medio (no todos los pisos son iguales) de 400.000 pesetas cada vivienda, dinero pagadero en cinco plazos anuales.