Los primeros bañistas de esta mañana se encontraron, al llegar a la Playa de San Lorenzo, una insólita compañía: dos máquinas que, durante las primeras horas del día, procedieron a retirar todo el exceso de ocle que en los últimos días se había acumulado en el arenal gijonés.

Los tractores recorrieron simultáneamente la playa de lado a lado limpiando el arenal a la altura donde finaliza la marea, lugar en el que se había acumulado gran cantidad de sedimentos, formando una franja de suciedad de unos dos metros de grosor a lo largo del litoral debido a las mareas y el fuerte oleaje producido el fin de semana, que arrastró los residuos hasta la costa.

Para tal fin, la escalera número 2, conocida como "la rampa" se mantuvo cortada al público a lo largo de la mañana para que la maquinaria pudiese acceder al arenal desde este punto. Las montoneras de ocle se descargaron en la zona de la desembocadura del Piles, donde las recogió un camión. Las labores se realizaron con la supervisión de la Policía.