Hace más de un siglo, un gijonés puso su vida en peligro por salvar las de los demás. En 1913, Antonio Losada de la Nava, capitán de la Marina Mercante y Practicante Mayor del Puerto de Gijón, se subió a una pequeña embarcación, junto a tres compañeros, y se lanzaron al mar a rescatar a los tripulantes del vapor "García número 1", que había encallado a pocos metros de la costa gijonesa, a la altura de la punta de Lequerica. Su proeza logró salvar la vida a los once miembros de la tripulación y, desde ayer, una placa hace memoria de su hazaña.

En el cerro de Santa Catalina, en un "lugar magnífico, privilegiado, hermoso" desde el que se puede observar el lugar donde Losada llevó a cabo su gesta, desde la mañana de ayer una placa recuerda la valerosa hazaña, dando nombre al vial que cruza el Cerro de este a oeste.

"Estamos muy contentos, siento que no lo hayan podido ver sus hijos, que eran muchos y lo hubieran disfrutado muchísimo". De las palabras de Fernando Losada, nieto del homenajeado, se desprende emoción, tanto por recordar a su abuelo como por saberse por fin ganador de una lucha que emprendió hace años para que se reconociera el gesto heroico. "Muy orgulloso de que se haya reconocido a mi abuelo después de tantos años, quizá demasiados, pero el caso es que está hecho", señaló.

Fernando Losada aprovechó el momento para poner el valor la proeza realizada por su antepasado. "Yo era muy pequeño cuando él falleció pero me contaron cien veces lo que hizo, cómo lo hizo", explicó el nieto del homenajeado, "salvó a más de diez personas del vapor García número 1", relató, una historia harto conocida, recogida en los medios de comunicación de la época. Sin embargo, Losada destapó que el gesto de su abuelo fue más allá. "Había salido una trainera de valientes de aquí de Cimadevilla" con la intención de salvar a los primeros marineros en peligro pero "tampoco era capaz de volver, y también los sacó a ellos", relató Losada.

Para el nieto, "esto es también un homenaje a la gente de la mar", reflexionó, "la mayoría de lo que es Gijón se lo debe a la mar, pero cada vez vive más de espaldas a ella, perdiéndolo todo: astilleros, viajes...", por lo que hizo un llamamiento a recuperar la esencia marineras.

El acto contó con la presencia de la Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, representantes de varios partidos políticos del Consistorio y de la Comandancia de Marina, así como familiares del homenajeado.