De poco le ha servido a los responsables del Grupo de Cultura Covadonga demostrar su interés por hacer de las instalaciones del club un espacio más accesible y pensado para todo tipo de usuarios, en plenitud de facultades o con limitaciones funcionales. El esfuerzo de la directiva, plasmado a final de año en una serie de compromisos de adaptación de espacios, orientación de actividades hacia las personas con dificultades singulares, principalmente los niños, se ha topado con la acción insistente de los vándalos.

Familias del club lamentaban estos días que son ya varias las veces que se han sustraído los arneses del columpio especial instalado en el Grupo para que sea usado por niños con diversidad funcional. Unos arneses que son imprescindibles para que algunos puedan columpiarse con seguridad y puedan, así, disfrutar de un momento de ocio y de una zona de juegos comunitaria.

"No comprendo si es rebeldía, una broma pesada o ganas de molestar", lamentaba públicamente estos días una madre afectada, "pero la falta de un arnés que no sirve para nada más" que para la seguridad del columpio, "impide a mi hijo disfrutar de un tiempo lúdico".