Un estreno que ha sumado cerca de cuatro mil solicitudes de ayuda -en concreto 3.867- parece aval suficiente para dar por buena la puesta en marcha en Gijón de la renta social municipal. Pero más allá de las cifras, Xixón Sí Puede e Izquierda Unida -cuyo compromiso con este proyecto ha sido fundamental para hacerlo realidad- ponían ayer el énfasis en todo lo que falta por hacer. Y no es poco.

"Ahora el reto es dar la prestación porque nadie la ha recibido aún", sentenciaba con ironía Ana Castaño, edil de IU para quien la cifra de peticiones no ha sido una sorpresa "cuando sabemos que en la ciudad hay unas cinco mil unidades de convivencia que reciben el salario social". Precisamente para estas familias, y otras con otros ingresos públicos periódicos, está pensada la línea 1 de la renta social que les ayuda con dineros de la Fundación Municipal de Servicios Sociales en la compra de productos básicos a través de una tarjeta bancaria.

De todas esas peticiones de ayuda recibidas, Servicios Sociales lleva evaluadas un 20%. Castaño no entiende la lentitud de la tramitación cuando los receptores de salario social ya tienen perfectamente evaluada su situación económica y el resto de las ayudas a computar están controladas por el propio Ayuntamiento: becas comedor, ayudas al alquiler, pagos energéticos...

Para Estefanía Puente, concejala de Xixón Sí Puede, también resulta criticable que los beneficiarios de estas ayudas no puedan disponer de ellas hasta, previsiblemente, principios del mes que viene. "No sabemos qué parte de la emergencia no puede esperar no han entendido. Es muy tarde, sobre todo cuando en la presentación de la tarjeta se dejó claro que estaba en manos del equipo de gobierno empezar a funcionar con la misma", recuerda.

Para Puente es evidente que el volumen de peticiones recibidas en poco más de un mes demuestra la necesidad de esta ayuda pero también tiene claro que no están todos los son. "Este volumen debería ser superior si se incluyera a todas las personas que las actuales bases dejan fuera por no tener ingresos. Se les deriva a ayudas de emergencia que, en la mayor parte de las ocasiones, se les deniegan", explica la edil de Xixón Sí Puede.

Aunque ya había un compromiso previo de hacerlo, el "éxito" de la primera convocatoria garantiza que tras el verano salga una segunda con una dotación de unos tres millones de euros. Dinero que la Fundación ya tiene reservado dentro del remanente incorporado. De cara a esa nueva convocatoria, Xixón Sí Puede pide incorporar cambios que faciliten conseguir en todos los casos el objetivo "con el que nació la renta social: que no haya nadie sin unos ingresos mínimos en Xixón".