Un vecino de Gijón sobre el que pesan cuatro sentencias firmes por robo con fuerza en las cosas y otros diez arrestos, ha sido condenado por un nuevo robo en el que fue sorprendido in fraganti por la Policía Local. Esta vez la pena que le impuso el juzgado de lo Penal número 2 de Gijón fue de siete meses de prisión y una indemnización para la dueña del comercio que asaltó, una peluquería, de 73,60 euros.

No satisfecho con la sanción decidió recurrir el fallo ante la sección octava de la Audiencia Provincial. El concenado aseguró que no tenía ánimo de lucro ni tampoco la intención de robar. No obstante, sus antecedentes y los hechos probados del incidente fueron prueba suficiente para desacreditar su versión. Así las cosas, el hombre había entrado en propiedad ajena de madrugada, trepando por un andamio, rompiendo el cristal de la puerta del local y, tras revolver en su interior, se escondió ante la llegada de la policía que le vio en el lugar de los hechos.