Jesús Martínez Salvador, concejal de Festejos y Turismo y presidente de Divertia, dejó claro ayer que si el Pleno no apoya finalmente transferir el cuarto de millón de euros solicitado por la empresa municipal para desarrollar sus actividades, y sobre todo las de Semana Grande, habrá que hacer ajustes a la baja en las actividades del último cuatrimestre del año para garantiza el cumplimiento del presupuesto a nivel global. Divertia empezó el año con un presupuesto aprobado de unos diez millones, de los que 7,5 llegan a través de una transferencia del Ayuntamiento. Que luego hace otras aportaciones puntuales para actividades concretas.

"Ya cuando elaboramos el presupuesto advertimos que era insuficiente para la programación que nosotros considerábamos mínima para una ciudad como Gijón. Hacienda no nos dejó tener el presupuesto que queríamos pero ya a principios de año nos dijo que podríamos contar con un extra por la incorporación de remanentes", explicaba ayer Martínez Salvador ante las acusaciones de Ciudadanos de haber gastado dinero sin aval presupuestario.

Y es que el problema es que el consejo de administración de Divertia dio de paso la propuesta de ampliar el presupuesto en 249.000 euros pero al Pleno aún no ha llegado esa modificación presupuestaria. Y el reparto de fuerzas no es igual en ambos foros porque en el consejo de Divertia tienen voto los representantes de entidades sectoriales.

Si al final ese dinero no llega, Divertia tendría que meter la tijera a los compromisos de lo que queda de año. Los pagos de la Semana Grande están garantizados, sentenció el edil, quien también rechazó la posibilidad de que la empresa entrara en riesgo de disolución. "No hay ningún riesgo aunque haya pérdidas porque el año pasado cerramos con un ahorro de 400.000 euros sobre lo presupuestado", concreto.

Martínez Salvador también rechazó las críticas de Ciudadanos sobre la falta de programación infantil en la Semana Grande: "La hay y mucha; lo que nos deben concretar es la que les gustaría a ellos".