El repunte del sector del metal va a dificultar a las compañías auxiliares de Armón Gijón el reclutamiento de los alrededor de 600 profesionales que se requerirán para la construcción del buque factoría encargado por el armador islandés HB Grandi, cuya obra está previsto que comience a mediados de septiembre. Armón Gijón apenas emplea plantilla propia en sus trabajos, recurriendo fundamentalmente a la subcontratación.
Las compañías auxiliares no podrán contar en esta ocasión con varios centenares de trabajadores que participaron en la construcción de otros barcos similares en el astillero gijonés. El motivo es que han encontrado trabajos con mejores condiciones económicas en otras empresas del sector en Asturias, incluyendo tareas de montaje fuera del país. Las contratas de Armón ofrecen salarios más bajos, conforme a lo establecido en el convenio sectorial y sin incluir todos los pluses.
Si con la mejora de la actividad económica una parte de los antiguos trabajadores del astillero no desean volver al haber encontrado mejores alternativas, las empresas también prescindirán por su parte de otros trabajadores que habían reclamado en magistratura de trabajo diferencias salariales cuando se construyeron los atuneros y de los que se prescindió para la obra del arrastrero "Ramoen", construido posteriormente.
A esta situación se suma que trabajadores provenientes de Galicia y que ahora participan en la construcción de tres remolcadores para Sogeports, la sociedad pública de los puertos argelinos, quieren volver a Vigo, cuyos astilleros tienen bastante carga de trabajo.
Por otro lado, el arrastrero congelador que se va a construir para Islandia no es el tipo de barco con mayores exigencias en su construcción, por lo que el nivel de cualificación de la plantilla en muchas de las tareas de construcción no es tan determinante como en otro tipo de buques.
La construcción del buque factoría se prolongará por unos dos años, para entregarlo a mediados de 2019. Comenzará previsiblemente a mediados de septiembre, en fechas próximas a la puesta a flote de los tres remolcadores que ahora se construyen en uno de los diques secos del astillero, uno de los cuales está prácticamente terminado.
El arrastrero congelador para HB Grandi tendrá una eslora total de 81,30 metros por 17 metros de manga y capacidad para almacenar 1000 toneladas de productos congelados paletizados. Este buque factoría tendrá una capacidad de procesamiento y congelación de 100 toneladas al día, además del procesamiento de restos del pescado para producir 50 toneladas de harina al día.
El barco está diseñado por Rolls-Royce y el contrato con el armador se formalizó a principios de junio, tras un año de negociaciones, con un precio de 44.327.000 euros (4.900 millones de coronas islandesas). La colaboración con Rolls-Royce fue determinante para la obtención del contrato. Rolls-Royce también diseñó el "Ramoen", otro arrastrero congelador para el armador noruego del mismo nombre, que fue el último pesquero de altura construido en Armón Gijón, entregado al armador en septiembre del año pasado tras 21 meses de construcción. Este barco era menor en tamaño al que ahora va a acometer el astillero gijonés, dado que el "Ramoen" tenía 74 metros de eslora por 14 de manga.
El buque factoría que va a iniciar Armón Gijón para HB Grandi será uno de los mayores y más sofisticados de su tipo que operen en el Atlántico norte, cuando se concluya. Cuando esté disponible, el armador islandés jubilará a uno de los tres arrastreros congeladores que posee en la actualidad, construidos entre 1988 y 1992. Si el armador islandés prosigue con la renovación de su flota, se abriría una oportunidad para el astillero gijonés para conseguir nuevos contratos en el futuro. Esos tres buques factoría forman parte de la flota de nueve barcos de HB Grandi.
El otro proyecto que tiene en marcha Armón Gijón, un ferry para la naviera Armas, está pendiente de los cambios en el diseño del buque que se están introduciendo a petición del armador de las Islas Canarias.
