El gijonés Luis Jonatan Gutiérrez es enfemero trabajador en el Sespa (Servicio de Salud del Principado), especialista en urgencias, emergencias y catástrofes, así como en cuidados intensivos. Junto con otros ocho compañeros ha sido el impulsor y fundador de la Sociedad Española de Atención al Paciente Crítico, y es el codirector del congreso que se celebrará en Gijón del 4 al 6 de octubre sobre esta cuestión. La coordinación y la formación son esenciales para el correcto desarrollo de una labor que pone a prueba a los profesionales diariamente.

- ¿Cómo nace la sociedad?

-La asociación lleva un año creada desde que cumplimentamos todos los trámites. Aún somos pocos, la fundamos nueve compañeros después de unas jornadas que organizamos sobre este mismo tema en el año 2015, en vista de la demanda que tuvo. Aún tenemos pocos socios, estamos en proceso de darnos a conocer, captar gente y seguir organizando cosas interesantes. Nacimos con el objetivo fundamental de poder formar a la gente, no solamente en su ámbito particular, sino formarnos a todos en todos los campos en los que podamos actuar, desde los ámbitos del mar, tierra o aire, formarnos juntos. Hay muchas asociaciones que forman a profesionales muy buenos en ciertas cosas, pero no una asociación que englobe a todos, desde el socorrista rescatador del Helimer Cantábrico hasta un médico, de tal manera que tengamos todos la formación suficiente para saber lo que tiene que hacer cada uno. Es algo muy difícil de conseguir y no había una asociación así en España.

- ¿A quiénes está abierta?

-A todos aquellos que puedan trabajar en su día con la atención a un paciente crítico, porque el eje de la asociación es ese: la atención a los pacientes que se encuentren en esa situación, que necesite unos cuidados inmediatos en cualquier lugar.

- ¿Incluye otros ámbitos además del sanitario?

-También, de forma preferente a las fuerzas de seguridad, porque son compañeros que debido a su trabajo se pueden encontrar en situaciones complejas y tienen que estar preparados para poder atender la gente en cualquier circunstancia.

- ¿Existe una buena coordinación entre los profesionales de los diferentes ámbitos?

-Sí la hay, pero vemos que falta formación, estudios, grupos de trabajo multidisciplinares en los que todos los diversos equipos que puedan atender una emergencia con pacientes críticos puedan tener una formación específica. Nuestro objetivo principal es ese, el de formar, investigar, trabajar en ese ámbito. Contamos con personal civil y militar en la asociación, y hay aspectos que basándose en la experiencia que cada uno tiene en el ámbito en el que trabaje, pueden aportar formación y experiencia al resto de la gente, no solo en el ámbito teórico, que se puede aprender sino en el práctico. Buscamos que el congreso sea muy práctico, con el desarrollo de múltiples talleres para adquirir esas habilidades técnicas. Siempre teniendo en cuenta que el paciente lo es todo, el centro de todo, junto con su entorno y su familia, que tienen que tener un tratamiento adecuado de igual manera.

- Hacen hincapié en la atención al paciente crítico pediátrico...

-Parece que los niños son los grandes olvidados de la atención médica urgente, a nivel extrahospitalario casi siempre nos basamos en el adulto, pero se nos olvida que los niños son niños, con sus peculiaridades, sus patologías y tratamientos específicos que también requieren una atención especial. Por eso vamos a contar con expertos en este campo.

- ¿En qué otros aspectos van a insistir?

-Vamos a tratar de abarcar todos los campos posibles. Uno de los mayores riesgos que tenemos en la actualidad es el riesgo químico biológico y nuclear, que puede ser un escape de gas, un escape químico de una factoría, un atentado o una bacteria peligrosa. Para eso necesitas un entrenamiento específico, trajes específicos, entrenamiento y coordinación, y en España hay muy pocos sitios en los que se manejen estas cuestiones, como puede ser el ejército o el Summa Madrid. Por eso nos interesa que vengan a contarnos qué es y cómo se trabaja con este riesgo, así como la complejidad de este tipo de atenciones a pacientes críticos.

- ¿Por qué les interesa este ámbito?

-En Asturias hay muchas industrias que podrían ser susceptibles de sufrir un escape químico y podemos estar preparados, pero tengo dudas sobre si podríamos trabajar lo más adecuadamente posible los distintos cuerpos de emergencias. Yo sé lo que tengo que hacer, pero a lo mejor no sé cómo van a trabajar los bomberos, o dónde tengo que esperar a que me traigan los pacientes, o si me van a hacer una descontaminación química. Tenemos que saber coordinarnos, de ahí la importancia de este tipo de ejercicios. Y es lo mismo con un atentado terrorista.

- ¿Hubo buena coordinación en la respuesta al ataque terrorista de Barcelona?

-Sé que los compañeros que trabajaron allí lo hicieron bien, hicieron un excelente trabajo. Y eso nos lleva a estar lo mejor formados y entrenados posible para hacer frente a un evento de estas características, que nunca sabes dónde ni cómo va a pasar. Y se está preparado a base de entrenamiento, sabiendo cómo trabajan todos los compañeros para no entorpecer y que sea más fácil atender a los pacientes.

- ¿También se aprende a tener sangre fría?

-Se consigue con el tiempo. La base es una buena formación teórica y práctica para que cuando haya que enfrentarse a estas catástrofes, estar lo mejor preparados posible. Me consta que los compañeros en Barcelona lo pasaron mal, actuaron adecuadamente, pero es difícil.

- En una situación como la de Barcelona, ¿qué es lo primero que hay que hacer?

-Lo primero es saber ante qué tipo de catástrofe te encuentras, número aproximado de víctimas y qué me puedo encontrar en el lugar. No todas las catástrofes son iguales, no es lo mismo un ataque terrorista con atropellados que un accidente de avión, pero lo fundamental es mantener la coordinación para distribuir y organizar las posiciones de asistencia y evacuación a hospitales. Y en el caso de terrorismo, tenemos que esperar a que las fuerzas del orden público nos digan que podemos actuar y cómo podemos hacerlo, hay que actuar de forma conjunta por seguridad, para garantizar una atención a salvo de la amenaza. En el congreso abordaremos de mano del ejército un taller específico precisamente sobre este tipo de trabajo en equipo.

- ¿Fueron buenos los tiempos de respuesta en este caso?

-Sí. Fue una intervención rápida, en pocos minutos ya estaban todos los equipos de emergencia activados y todas las ayudas en camino.

- ¿Es buena la relación con las fuerzas del orden?

-Sí, es necesario y obligatorio. Hay muy buena relación y coordinación, y tanto unos como otros estamos dispuestos a aprender y a escuchar lo que nos dicen por nuestra seguridad.