Los médicos que atienden a Germán Fernández, el joven que sufrió una brutal paliza en Fomento el pasado 14 de julio, han tomado la decisión de trasladarlo a planta este jueves. Allí permanecerá a la esperar de comprobar su evolución. De esta forma el joven abandonará la uci del HUCA después de casi 50 días ingresado en cuidados críticos.

Las buenas noticias que llegan desde el centro hospitalario se complementan con la valoración que hace su familia. "En una semana mi hijo ha mejorado muchísimo, se lo noto y va por buen camino", asegura su madre, Yolanda Fernández. "Mueve las piernas, quiere levantarse y parece que intenta soltarse", añade su madre.

No obstante, los médicos que le atienden se mantienen en que Germán Fernández, que el lunes comenzó a respirar por sí mismo, todavía tiene una conciencia mínima y calculan entre uno y dos años para lograr importantes avances en su recuperación. "Nosotras estamos muchas horas con él y confiamos en que ese plazo sea más corto en cuando podamos llevárnoslo a casa", considera Yolanda Fernández. Una vez que el joven esté en planta, los familiares deberán acompañarle en todo momento.

Germán Fernández ingresó en estado muy grave después de ser atendido, tendido en la acera sobre un charco de sangre, por los sanitarios de la UVI móvil que se desplazó hasta el lugar donde quedó sin conocimiento, en la esquina entre las calles Marqués de San Esteban. Pronto se dieron cuenta que las fracturales craneales y lesiones cerebrales eran considerables. Desde su ingreso en el HUCA estuvo en coma inducido.

El momento más dramático se vivió en la madrugada del miércoles 19 de julio, cinco días después de su ingreso. Los médicos tuvieron que operar de urgencia a al joven y someterle a un TAC de control debido a sus graves lesiones. Coincidió con el momento en que habían comenzado a retirarle paulatinamente la sedación. Afortunadamente, tras la intervención lograron estabilizarle. Días después comenzaron a retirarle la sedación por completo, con mejor fortuna esta vez hasta que despertó a principios de agosto, con conciencia mínima.

Junto a él siempre se han mantenido su madre y sus hermanas, Marta y Marina, así como sus amigos, compañeros de trabajo y demás familia. A principios de semana recibieron la noticia de que ya podría respirar por si sólo y, ahora, que le trasladarán a planta casi dos meses después.

Instrucción abierta

Por otro lado, la investigación judicial de esta agresión sigue su curso. El proceso se encuentra en fase de instrucción en el Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón, con el magistrado Juan Laborda al frente. Hasta el momento son siete las personas investigadas por estos hechos. Tres de ellos se encuentran en prisión provisional. Otros dos, tras pasar varios días en el Centro Penitenciario de Asturias, se encuentran en libertad con cargos después de que los testigos que en un principio les señalaron como responsables cambiasen su versión en sede judicial. Y otros dos declararon este pasado martes en calidad de investigados. La instrucción sigue todavía abierta y se espera un informe forense que esclarezca si se empleó o no un objeto contundente en la agresión.