El Ayuntamiento ha retenido el pago a la empresa adjudicataria de la reforma de la denominada "plaza central" del barrio del Polígono tras las quejas transmitidas por los vecinos por una mala ejecución de la misma. El colectivo vecinal del barrio, presidido por Manuel Cañete, no ha dudado en tildarla de "chapuza" así como asegurar que es "un nuevo caso Marqués de San Esteban".

Manuel Arrieta, concejal de Obras e Infraestructuras, visitó ayer la zona reformada, situada entre las calles Puerto Leitariegos y Somiedo, y se reunió con los vecinos para explicarles la situación. Asimismo, técnicos enviados por el Ayuntamiento realizaron una calicata de la plaza reformada para analizar el estado de la misma.

"Nosotros vemos que el hormigón no está bien cuajado, está muerto, como dice la gente que se mueve en este ámbito. Con los resultados determinarán qué se le exige al contratista", explica Cañete. Esta obra es una de las más demandadas por el barrio desde hace mucho tiempo. Arrieta les explicó la retención del pago a la adjudicataria y que se resolverá si ella misma tiene que afrontar la reparación de las deficiencias o si se les penaliza y otra empresa realizará ese trabajo.

"Hay mucho malestar con esta obra en el barrio, ya avisamos desde el principio. Las escaleras se están descomponiendo. Durante los trabajos, varias veces levantaron el hormigón para volver a echarlo, y a ello se suma falta de alumbrado o que hay partes del proyecto que no se han realizado", asegura Manuel Cañete.