Vauste Spain (propietaria de la antigua fábrica de Tenneco Automotive en el Alto de Pumarín) ha llegado a un acuerdo de alquiler por 5 años con opción de compra de una nave de 5.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Roces-Porceyo, en la que va a instalar sus nuevas lineas de producción de piezas para el sector del automóvil mediante inyección de magnesio. Las dos naves están a un kilómetro de distancia entre sí.
La empresa iniciará en octubre las obras en la nueva nave, que se prolongarán por espacio de tres meses, para recibir las lineas de producción de magnesio que ha encargado a un fabricante japonés. El objetivo de la empresa es comenzar la producción y fabricación de este tipo de piezas en el primer semestre de 2018, según se recoge en su plan estratégico.
La compañía mantendrá de forma paralela la producción de amortiguadores y sus componentes en la antigua fábrica de Tenneco. En este sentido, Vauste ha llegado a un preacuerdo con un fabricante de amortiguadores del País Vasco para suministrarle y ya se están realizando las pruebas de homologación.
La empresa aseguró ayer que ambas líneas de negocio se complementan y que su objetivo es mantener "el pleno empleo y asegurar el futuro de la compañía a través de negocios rentables, de valor añadido y con gran recorrido".
No toda la plantilla está convencida. Supuestos trabajadores de Vauste vinculados a CSI cortaron ayer el tráfico en ambos sentidos de la avenida de Oviedo, con sendas barricadas de neumáticos a las que prendieron fuego. Las barricadas impidieron el tránsito de vehículos entre las 7.35 de la madrugada y las 7.50, cuando fueron sofocadas por una dotación de bomberos.
CSI tiene dudas respecto a los motivos por los que las lineas de inyección de magnesio se llevan a otra nave y han preguntado a la empresa si en la fabricación con magnesio se va a usar el mismo CIF que en la de amortiguadores. Además, protestan por lo que consideran un incumplimiento de la compañía en los plazos. Según representantes de CSI en Vauste, "Quantum Capital Partners se había comprometido a tener ya el uno de septiembre el reclutamiento de personal, la formación, la instalación de la primera linea de magnesio y prototipos y testeados de los nuevos productos".
CC OO, USO y UGT mostraron ayer su rechazo a la protesta de CSI, coincidente con la visita estos días a la fábrica de clientes y abogan porque las decisiones las tome la asamblea de trabajadores.
