Un incidente entre dos sindicalistas que acabó en una denuncia por agresión en la Comisaría ha enrarecido aún más las tensas relaciones laborales en la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa), con cerca de 600 trabajadores en plantilla. La representación sindical está enfrentada en dos grupos y el proceso de negociación del convenio laboral en suspenso tras más de dos años de reuniones. Ayer mismo se había convocado una reunión de la mesa negociadora que fue suspendida por falta de quórum ya que no se presentaron la mayoría de sus integrantes. Allí estaban el presidente y la directora de la empresa, el concejal Esteban Aparicio y Pilar Vázquez, y Manuel Díaz Muiña, director general de Servicios en el Ayuntamiento.

Los representantes de USO, CSI y CGT, que suman ocho representantes, culpan a UGT, Comisiones Obreras y Usipa, que suman nueve, de dejar plantada a la plantilla de Emulsa en la negociación del convenio por segunda vez consecutiva en base, entienden ellos, a "motivos y excusas absurdas" que vinculan a una bronca entre un representante de la CGT y otro de UGT en el grupo de prevención laboral.

Desde la otra parte se asegura que no hay una relación causa-efecto entre el incidente -que tiene su seguimiento a nivel judicial ante la denuncia en Comisaría del representante de UGT y que está pendiente del proceso disciplinario a desarrollar en la empresa de manera interna- y la decisión de no asistir a las últimas dos reuniones de la mesa de negociación convocadas por la empresa. De hecho, no tienen problemas para participar en la reunión de trabajo del comité de empresa convocada para mañana

En el caso de la mesa de negociación del convenio, simplemente aseguran que no encuentran razones para volver a sentarse en ella ante la falta de novedades que debatir. La negociación lleva dos años en marcha y 38 reuniones celebradas y "no queremos perder más el tiempo. Estamos a la espera de lo que diga la empresa a una contraoferta que acabamos de hacer. Por ahora no hay nada de lo que hablar". Las relaciones laborales en Emulsa, y de los representantes sindicales con la dirección, han pasado por momentos de tensión en muchas ocasiones en los últimos años, con reclamaciones directas a la Alcaldía para mediar.