"Al fin pasamos de las palabras a los hechos" se decía con optimismo en la Casa Consistorial hace un mes tras los últimos movimientos del ministerio de Fomento reactivando el plan de vías, redefiniendo el convenio de colaboración entre administraciones en la sociedad Gijón al Norte, reajustado la financiación y asumiendo el soterramiento hasta La Calzada. Pero la alegría ha dado paso a la preocupación porque los primeros hechos anunciados o no llegan o llegan envueltos en una polémica que da paso a la preocupación y la desconfianza. En la primera situación está la licitación del proyecto constructivo de la nueva estación intermodal junto al Museo del Ferrocarril cuya inminente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) anunció el propio ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en un acto que tuvo lugar en Oviedo el día dos del mes pasado. Dijo entonces el ministro que sería "esta semana" pero han pasado varias sin que se cumpliese el aviso.

Y entre críticas -sobre todo por la escasa cuantía económica de la licitación (60.000 euros) pese a la envergadura del trabajo a realizarse- se ha tramitado desde Gijón al Norte el contrato para modificar todo el diseño urbanístico de la zona del plan de vías. El contrato fue presentado a votación de los consejeros de la entidad en un consejo virtual que terminó el pasado viernes. Todos los consejeros en representación del Ayuntamiento han ido elevando su voz en días pasados a favor de un cambio en este contrato para garantizar que estuviera a la altura del proyecto. El movimiento vecinal y el colectivo de arquitectos también se mostraron muy críticos. "Adif nos ha transmitido que posiblemente le dé una vuelta a este tema y cambie los términos del contrato", adelantaba ayer el edil de Xixón Sí Puede y consejero de Gijón al Norte David Alonso.

Alonso hacía ayer público su voto desfavorable a esta licitación pero sobre todo hacía público un informe sobre el tema encargado al Colegio Oficial de Arquitectos, donde se enumeran elementos negativos del procedimiento. Este informe ha sido enviado desde el Ayuntamiento de Gijón a la presidencia de Adif con la intención de reformular al alza ese contrato. El informe, alegando limitaciones legales en su condición de colegio profesional, no fija la cuantía económica que debe tener el contrato gijonés pero pone sobre la mesa como ejemplos contratos similares realizados en el País Vasco y que salieron a licitación por, respectivamente 200.000 y 154.859 euros.

Desde el Colegio se llama la atención sobre la complejidad del trabajo a desarrollar, la relación de la superficie de trabajo con la tarificación y la trascendencia de este plan en las conexiones de Gijón y de toda el área central de Asturias. En su informe se cuestiona la falta de referencias en el pliego del contrato al Plan de Movilidad, se detecta la ausencia de documentación importante como la que tiene que ver con el estudio informativo del proyecto de integración del ferrocarril y se sugiere la necesidad de que Gijón al Norte tenga un técnico en materia urbanística que pueda controlar la operación. "Esto de los 60.000 euros puede parecer una pijada pero es la base de todo el proyecto del plan de vías. Si no se hace bien la colocación de los edificios y el encaje de la estación vamos a acabar teniendo un problemón. No podemos pagar cuatro duros y pensar que todo va a salir bien", sentenció el edil.

Pero hay más problemas que hacen enfriar los ánimos de Gijón ante el refundado plan de vías. Uno de ellos, y no es menor, es la falta de plasmación de cualquier actuación vinculada a esta obra en un presupuesto ejecutivo. Eso hace que la única realidad sea la de los anuncios llegados desde el ministerio y publicitados desde el gobierno estatal del PP o el local de Foro.

David Alonso también puso énfasis en la necesidad de definir cuanto antes la solución técnica al desvío de colectores en la zona afectada por la instalación de la estación intermodal. Un proyecto que en su momento iba a financiar la Empresa Municipal de Aguas. Ahora la actuación se incorpora al paquete global de obras que asumen todas las administraciones de Gijón al Norte y la solución técnica será consensuada entre personal de la empresa gijonesa y de Adif. Pero Alonso considera urgente que se explique el coste real de la obra y su diseño técnico porque es de lo primero que hay que hacer si se quiere empezar a mover tierra y vías en el año 2019. Se trata del colector de Carlos Marx, que tiene tres metros de alto por 2,50 de ancho y una profundidad de 3,48 metros y el colector del Cutis con 2,70 metros de alto por 3,80 de ancho y una profundidad similar. "Me preocupa la solución técnica porque es algo muy complejo y problemático y nadie habla de ello", explicó el edil, que también es representante en el consejo de administración de la EMA.