Un incendio en una cocina obligó ayer a desalojar a primera hora de la tarde a varios residentes en el primer piso del número 9 de la calle La Muralla (en la foto), en el centro de la ciudad. Al parecer una vecina dejó un cazo calentando durante varios minutos, lo que provocó una gran humareda e importantes daños materiales. La mujer, que vivía en el inmueble de alquiler, consiguió salir de la vivienda con uno de sus gatos.