"Hijo puta, madero de mierda, te voy a matar, vamos fuera". Esta es una de las frases que el gijonés D. G. B. le dedicó a un agente de la Policía Nacional y por lo que ha sido condenado a seis meses de cárcel por un delito de atentado a agentes de la autoridad ocurrido en Gijón, a las puertas de un pub de ocio nocturno en la calle Pelayo en marzo de 2016. Junto a él, y por la participación en el mismo hecho, ha sido condenado M. M. L. G., también vecino de Gijón, pero en su caso a un año de prisión porque al delito de atentado suma otros tres delitos leves de lesiones perpetrados contra tres agentes de la Policía Nacional a los que agredió.

Esta sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón -y avalada ahora por la sección octava de la Audiencia Provincial- analiza los hechos ocurridos. Tres agentes vieron cómo al verles M. M. L. G. entraba corriendo a un pub de ocio nocturno. Le siguieron y lo encontraron en el baño del local y le pidieron que se identificara. La respuesta fue un manotazo a uno de los agentes por lo que trataron de reducirle. Justo cuando iban a esposarle comenzó a revolverse y retorció la mano a uno de los funcionarios. Fruto de las agresiones, dos de los policías sufrieron lesiones en la muñeca derecha y otro en el tobillo derecho. Mientras lograban detenerlo fue cuando el otro condenado, D. G. B., increpó a los agentes.

A la pena de privación de libertad, M. M. L. G. suma el pago a que indemnice a dos de los agentes -representados por la letrada Silvia Garrido Galindo- con 1.150 euros y 480 euros respectivamente en concepto de indemnización.