La pérdida de audición es un problema bastante común y que puede ocurrir a cualquier edad. Por eso es importante prevenir y estar al tanto para evitar males mayores. Natalia Martínez y Guillermo Suárez, ambos técnicos superiores en Audiología Protésica, ofrecieron el pasado lunes la charla "La audición, pérdida auditiva y soluciones" en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón para aclarar dudas y proponer pautas de actuación que mejoren la vida de las personas afectadas por ese problema.
La pérdida auditiva "ocurre por diferentes razones, sobre todo por la edad y por sobreexposición a ruidos", explicó Natalia Martínez antes de advertir cómo "normalmente se hace más caso a otros sentidos como la vista, pero el oído es muy importante, porque su pérdida puede causar numerosos trastornos como irritabilidad, ansiedad o depresión", enumeró la experta. Las pérdidas en la calidad de la audición se producen cuando alguna parte del oído no funciona correctamente y existen "tres tipos: conductiva, neurosensorial y mixta". En el primero de los casos, la pérdida conductiva, el problema se produce en el oído medio y "es fácil de tratar con audífonos, con amplificación; el resultado es muy agradecido", indicó Martínez.
En el caso de la pérdida neurosensorial el problema se localiza en el nervio auditivo y se produce una falta de comprensión, con lo que "estaríamos hablando de otras soluciones más radicales como los implantes cocleares".
Para evitar males mayores lo recomendable es "la prevención y las revisiones anuales a partid de los 50 años", porque si las pérdidas auditivas se cogen con tiempo "se pueden tratar y la respuesta con audífonos es buena, impidiendo que la degeneración vaya en aumento, que el cerebro no se desacostumbre a oír, que no se pierdan los estímulos y que el nervio se siga dañando".
Las pruebas " son fáciles e indoloras, y lo importante es asistir a un centro donde nos atiendan profesionales", sostienen los expertos. Los audífonos hoy en día son además cada vez más discreteos y más pequeños, tanto los internos como los externos, y al ser digitales ya cuentan con prestaciones nuevas de tal manera que "sólo se da amplificación donde hay pérdida, traen reductores de ruidos para que nunca amplifique más de lo que el paciente soporta y se van adaptando", explicaron los expertos en audiología protésica antes de dar a conocer algunas ayudas para personas sordas: desde timbres que emiten luz para la puerta y el teléfono hasta los dispositivos que emiten sonidos muy fuertes o vibraciones.
