Los socios del Grupo Covadonga dieron ayer el visto bueno a la compra de la parte de la finca "La Torriente" que aún no era propiedad del club, en total 4.726 metros cuadrados por un importe de 1.350.000 euros a pagar en 18 años a partir del 2020 con un crédito hipotecario que tendrá como garantía la propia finca. El resultado de la votación fue de 1.213 votos positivos, 418 en contra, un voto nulo y sólo siete abstenciones, lo que supone un respaldo del 74,08 por ciento. Hay que recordar que para que la operación se pudiese llevar adelante debía recibir el apoyo de dos tercios del total de votos emitidos. Ahora, tras lograr el apoyo necesario solo resta formalizar la compra que, presumiblemente, se realizará el semana del 11 de diciembre.

En la asamblea de ayer quedaban dos asuntos por aclarar, la primera el resultado de la votación, la segunda qué entidad bancaria sería la que ofreciese mejores condiciones para pagar el crédito. Fueron seis las que presentaron ofertas: Caja Rural, Liberbank, Liberbank Castilla-La Mancha, Sabadell, Santander y Caixabank. Según desveló la directiva en el transcurso de la asamblea "la que mejores condiciones ofreció fue Caja Rural pero tanto Liberbank como Caixabank tenían derecho de tanteo y si igualaban la oferta serían las elegidas". Lo hizo Liberbank y por tanto será con la que se firme el crédito con un interés fijo del 2,15 por ciento y la posibilidad de cancelarlo en cualquier momento sin penalización alguna.

En el transcurso de la asamblea se evidenciaron las mismas dudas que en las reuniones informativas previas: el coste de la compra, la capacidad del club para afrontar la operación, qué permitirá el Plan General de Ordenación hacer en la finca, si se mantendrá la catalogación como jardín protegido o si la fórmula de desarrollo de asamblea, con votación secreta y en urnas, cumple o no la normativa del club.

Dudas que mostraron varios socios y que la directiva trató de aclarar: el coste de la finca es en base a una tasación profesional, el PGO permitirá la construcción de hasta 3.000 metros cuadrados además de otros equipamientos deportivos en la totalidad de los 9.000 metros cuadrados de terreno ya que la finca no gozará de ese grado de protección en el nuevo PGO. La directiva también aseguró que el club está en condiciones de afrontar este crédito ya que para cuando se comience a pagar el Grupo ya habrá reducido a 2,7 millones la deuda que mantiene con dos entidades bancarias por créditos anteriores que ahora se eleva a 3,9 millones. Sobre la fórmula de desarrollo de la asamblea la directiva reiteró su postura de que "no contraviene ni la letra ni el espíritu de la normativa del club" e incluso hizo referencia a varios precedentes.

Hubo también intervenciones apoyando la operación e incluso quien advirtió que con anterioridad se perdieron dos oportunidades de crecer en el entorno del club cuando por diversos motivos no se pudieron adquirir los terrenos que ahora ocupa el colegio Clarín y el que va desde el final del club hasta la avenida Albert Einstein por la zona sur, y la compra de "La Torriente" es la última posibilidad de hacerlo por lo que pidió a los socios que diesen su voto afirmativo. Alguno de los intervinientes mostró su confianza en la directiva "porque son personas cuerdas y no van a meter al club en un lío".

La asamblea dio comienzo a las 11 horas con 83 personas presentes y finalizó dos horas más tarde con alrededor de 200, una cifra muy inferior a la que finalmente emitió su voto que se prolongó hasta las 20 horas.

El objetivo de la directiva grupista es formalizar la compra a partir de la semana del 11 de diciembre, tras el puente de la Inmaculada. Tienen margen, el plazo expira el próximo 31 de diciembre.