"Se debería obligar de alguna manera a la construcción residencial a que se instalen detectores de humo en cada nueva vivienda". El jefe de Bomberos de Gijón, Fernando García, apuesta por estos dispositivos "fáciles de adquirir y de instalar" que si bien "pueden generar alguna falsa alarma" son preferibles a no enterarse "de un caso real y que sea tarde". "Son baratos para el problema que te puede solucionar", incide García Álvarez.
La importancia de estos aparatos se pone de relieve en el informe anual que realiza la Fundación Mapfre sobre las víctimas en incendios en España. La mayoría de ellos ocurren por la noche, cuando la persona se encuentra durmiendo. Es por ello que en un sitio adecuado "te pueden sacar de un buen apuro", explica Fernando García.
Este informe sostiene que para las personas que viven solas se multiplican casi por nueve las posibilidades de morir en un incendio y, además, describe el perfil de la víctima como un hombre de más de 65 años, alcanzando una ratio de 17,8 víctimas mortales por millón de habitantes varones. Con especial riesgo para las personas con algún tipo de discapacidad.
Las causas más comunes que originan un incendio en el domicilio -según este informe de la Fundación Mapfre- son, además de los descuidos en la cocina, los oignados por aparatos productores de calor -especialmente en invierno-, por problemas eléctricos y cigarrillos mal apagados.
