Con la vuelta al cole, Gijón apaga su Navidad. Ayer se dio oficialmente por finalizado el periodo navideño de la ciudad, un intenso mes que comenzó el pasado 5 de diciembre con el encendido de las luces navideñas, las mismas que marcan el final con su definitivo apagón. Un periodo en el que los gijoneses y muchos asturianos, pudieron disfrutar de multitud de actividades de todos los gustos: deportivas, religiosas, musicales, culturales o de ocio.
Buena parte del ocio infantil y juvenil de la región tuvo, de nuevo, un epicentro en el parque del Tren de la Libertad, el popular "solarón". La pista de patinaje sobre hielo se mantiene como buena opción de disfrute de los gijoneses. Sin datos oficiales, la empresa concesionaria, la granadina Multiocio, confirma que los registros son positivos. "A la gente le encanta patinar, los días en los que había buen tiempo se formaban colas siempre", aseguran.
Sin embargo, sí que se notó este año una disminución de tirón respecto al pasado, -en el que se superaron los 30.000 visitantes, según fuentes de la empresa-, debido principalmente al mal tiempo. "Con los temporales y los días de lluvia que tuvimos, se notó que había menos gente", analizan desde la empresa concesionaria, "sobre todo en la montaña de nieve y en la bola de cristal, que se pasó casi más tiempo cerrada que abierta", reconocen con resignación. Aún así, volvieron a tener días de gran afluencia, como el pasado jueves. "Con las vacaciones escolares, siempre se nota el repunte", afirman. Los mejores números, como siempre, los cosechó el salón infantil Mercaplana por el que pasaron, durante sus dos semanas de apertura de puertas en el recinto ferial, más de 72.000 personal.
No fueron estos los únicos rincones navideños de la ciudad. El festival de ocio Metrópoli estrenó este año, con "gran éxito", su versión invernal que llevó a la plaza de toros de El Bibio los conciertos de "Hija de la Luna", "Stratovarious" o el gran concierto del invierno en la ciudad: "Taburete", con más de 6.000 entradas vendidas.
Otra de las novedades de estas Navidades fueron las actividades que se desarrollaron en la Quinta de La Vega, el nuevo espacio municipal del barrio de Jove gracias a la adquisición por parte del Ayuntamiento de esta finca que era propiedad de la Autoridad Portuaria. La instalación acogió diversos talleres con temática navideña, además de visitas guiadas para descubrir la finca de árboles monumentales con iluminación navideña. Unas actividades que vienen a complementar las ya clásicas del Jardín Botánico, donde los más pequeños de la casa pudieron disfrutar una exposición de ecosistemas con Playmobil, cine infantil o el belén monumental.
El punto y final a las fiestas lo pusieron también en las parroquias gijonesas de Granda y Somió. En Granda, los más pequeños que recorrieron las casas de la parroquia cantando el aguinaldo recibieron el sábado sus regalos por el esfuerzo, mientras que Somió celebró la festividad de San Julián con una misa y una procesión, antes de proceder a la entrega de premios del concurso de belenes.
