La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un joven de 18 años, condenado por la agresión sexual de tres mujeres en Gijón

La coincidencia en los detalles de las víctimas convenció a la jueza pese a que el agresor dijo que en dos de los casos había pasado el día castigado en casa

El joven de 18 años, madrileño de nacimiento pero vecino de Gijón, que fue detenido en el mes de mayo por asaltar a varias mujeres en sus respectivos portales con fines sexuales -y en diferentes barrios de la ciudad-, ha sido condenado ahora por tres de esos casos a tres años y seis meses de prisión y al pago de 2.000 euros en concepto de indemnización para cada una de sus tres víctimas. Una pena sensiblemente inferior a los tres años que pedía la Fiscalía por cada uno de los delitos de agresión sexual. El condenado, que responde a las iniciales J. M. L. P., se encuentra en prisión desde junio de 2017, tras la comisión de estos hechos.

Las tres mujeres que denunciaron la agresión sexual identificaron al acusado como el autor de las mismas: primero en Comisaría, luego en rueda de reconocimiento e incluso durante la vista oral, celebrada el pasado mes de diciembre en el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón. Las tres víctimas coincidieron en que el ahora condenado les decía frases del tipo "mira la polla" o "quiero follar". A dos de sus víctimas las esperó en el portal de sendos domicilios con la excusa de ser un vecino del edificio, en ambos casos el 20 de mayo. Entró con ellas y se adelantó por las escaleras para sorprenderlas en el descansillo, puesto que el edificio carecía de ascensor.

Las dos mujeres, mediante gritos de alerta a los vecinos y golpes a su agresor, lograron zafarse del joven que huyó a la carrera. A la tercera, tres días después y en el barrio de Montevil, la sorprendió de madrugada por la calle, intentó besarla, la tiró al suelo pronunciando las mismas frases y exhibió sus genitales. Nuevamente, la víctima repelió el ataque.

Dos de las mujeres sufrieron secuelas psíquicas como trastorno por ansiedad y estrés postraumático mientras que la tercera padeció una contusión craneal tras caer al suelo durante el asalto, de ahí que el joven también fuese condenado por un delito leve de lesiones a una multa de 360 euros.

La magistrada da total validez a los testimonios ofrecidos por las tres víctimas pues se trata de "una declaración detallada y exhaustiva con coincidencia plena en lo sustancial" a lo largo de toda la causa. Además, la jueza deja constancia de lo "poco contundentes" que fueron las declaraciones del encausado, que se declaró inocente y alegó que el día 20 estaba en casa durmiendo porque su madre le había castigado sin salir debido a los malos resultados académicos. Respecto a la otra agresión, la del día 23, sostuvo que había pernoctado en casa de su hermano después de haber estado jugando a la "Play" junto a otros amigos.

Hermano y madre de la víctima testificaron en la vista oral con una declaración "no muy contundente" en el primer caso "confusa" en el segundo. La defensa de J. M. L. P. solicitó la libre absolución de su cliente pero sin éxito, tampoco estimó la jueza la eximente incompleta de drogadicción además de que el forense dictaminase que el joven "no presentaba patología psiquiátrica alguna". El procesado podría recurrir la sentencia.

Compartir el artículo

stats