Una suspensión "a traición" que "perjudica gravemente a los vecinos, a las empresas y la actividad económica de la ciudad". Así valoran desde el Partido Popular el bloqueo de las subvenciones municipales para obras en fachadas, eliminación de barreras arquitectónicas o el plan del Muro. Una suspensión, anunciada esta semana por el equipo de Gobierno y con entrada en vigor el pasado 1 de enero. La tajante medida de bloquear la entrada a nuevas peticiones de ayudas tiene que ver con el gran acúmulo de expedientes sin resolver, algunos desde el año 2013, y el toque de atención dado por la Sindicatura de Cuentas que puso pegas a un programa de subvenciones donde las anualidades no se cumplían por el retraso que se lleva en el pago de obras concedidas.

A parte de la crítica política, "clara y durísima que debemos hacer", indicó el edil del PP Pablo González, "por la suspensión por sorpresa" de una programa de subvenciones importante en la ciudad, es prioritario según cree el PP, lanzar propuestas que ayuden a subsanar el lío en el que se ha metido el Ayuntamiento. De ahí que vayan a proponer "que se les dé seis meses más de tiempo a las bases que estaban en vigor hasta hace una semana", para paliar la incertidumbre que se ha generado. "En esos seis meses lo que procede es negociar con los presentantes de los vecinos y del sector de la construcción, unas nuevas bases que cumplan los requisitos de la Sindicatura de Cuentas". Una bases, pide el PP, que "den estabilidad a largo plazo a un programa de éxito". Lo fundamental es que el Gobierno "garantice presupuestos futuros, plazos y que apruebe una nueva figura, la de la preconcesión", sugieren. Esa figura supondría que la administración municipal reserve fondos una vez aprobada la solicitud, con el objetivo de que las obras se lleven a cabo con garantías, sin que esto suponga que el pago de la ayuda se haga una vez que se haya justificado el gasto". Precisamente algunos administradores de fincas insistían esta semana en que sin una garantía de concesión de la ayuda, que por ahora no se tiene hasta que pasa demasiado tiempo -mucho más de lo que tarda en contestar el Principado o el Instituto para la diversificación y ahorro de la energía, IDAE, a las suyas- y con el grado de inseguridad que habrá a partir de ahora, "nadie va a querer hacer obras que tienen presupuestos muy importantes", dado que la ayuda municipal era la más jugosa.

El PP entiende que el bloqueo al plan de fachadas está directamente relacionado con que "el equipo de Gobierno está con el agua al cuello por la regla de gasto, y hay que contener ese gasto" de ahí que "ha decidido recortar en esta partida como una cesión política a sus socios de la izquierda, Xixón sí Puede". El riesgo está, dicen, en perjudicar a "los vecinos interesados en estas ayudas, a los empresarios y también a un sector que crea empleo", zanjó.