El Instituto de Medicina Legal realizó 370 autopsias por muertes violentas en 2017 lo que supone más de la mitad de los casos en los que intervinieron en el pasado año, en total 675 fallecimientos ocurridos en toda la región. Un registro ligeramente superior a las 342 autopsias por muertes violentas que se practicaron en 2016. Así los confirmó ayer el doctor Alfredo Estébanez, jefe del Instituto de Patología Forense de Asturias, durante la conferencia "Autopsia judicial" que impartió en el hospital de Jove y estuvo dirigida a personal sanitario del centro gijonés.

En lo relativo a muertes violentas -incluyen desde homicidios hasta accidentes que resultan fatales- cabe señalar que de los 370 casos sólo cinco respondieron a homicidios pero en cuanto a los suicidios la cifra asciende hasta los 136 casos.

La conferencia del doctor Estébanez sirvió para describir la forma de trabajo y sus recomendaciones a los médicos a la hora de afrontar casos de los que se sospeche que son a consecuencia de una muerte violenta. También se puso sobre la mesa ayer la forma de trabajo en cuanto a incidentes con personas vivas, como agresiones físicas o sexuales.