El hombre acusado por agresión sexual después de mantener una conversación de contenido sexual con una menor, de doce años de edad, a través de Whatsapp y pedirle que le mandara fotos de contenido pornográfico ha aceptado esta mañana un año de cárcel después de reconocer los cargos que se le imputaban. El procesado declaró por videoconferencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón en audiencia pública.

Los hechos que le atribuía el Ministerio Fiscal, y que propio acusado ha reconodio, se remontan al 17 de mayo del pasado año, cuando ambos mantuvieron un contacto telefónico a través de Whatsapp. La menor contactó con el acusado, quien había puesto un anuncio en una página de internet para vender un teléfono Iphone 7 por 120 euros. Lo cual era una trampa para contactar con niñas a las que realizar, por vía telefónica, proposiciones deshonestas.

La conversación se produjo, según el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide para el hombre un año y seis meses de prisión, a las diez de la noche de ese día. El acusado, "que en todo momento supo que la menor llamaba por el teléfono móvil en venta", según el fiscal, dijo a la niña que el precio del celular había subido pero que se lo podía rebajar de nuevo "a cambio de un favor".

En el transcurso de la conversación, "y pese a repetirle la menor el propósito de la llamada y que tenía 12 años de edad", explican en el escrito de acusación del ministerio público, el hombre procesado instó a la menor a hablar de sexo, diciéndole además que le mandaría no uno sino dos teléfonos "a cambio de llevar a cabo prácticas de masturbación juntos". Además, le pidió también que le enviara una foto, e incluso le insistió en que le dijera "que más le podía dar de porno para enviárselo".

El Ministerio Fiscal considera que los hechos anteriormente descritos son constitutivos de un delito de abuso sexual a un menor de 16 años de edad, tipificado en el artículo 183 bis párrafo 1 del Código Penal. Ahora, a la pena de un año de privación de libertad, hay que sumar la prohibición de acercarse a la menor a menos de 500 metros y de comunicarse con ella durante dos años. Además se pide para el reo que indemnice a la niña con 500 euros por daños morales.