Varias multinacionales, algunas de ellas implantada en Asturias y otras sin presencia en el Principado, junto ingenierías y compañías de servicios a las empresas están buscando locales en Gijón de entre 150 y 1.000 metros cuadrados para instalarse. Representantes de estas compañías han contactado con el Ayuntamiento de Gijón y con la Fundación Laboral de la Construcción, con la intención de seguir los pasos de la multinacional estadounidense Chemours o de Unísono, que se han instalado en los locales de la Fundación.

Chemours inauguró ayer sus nuevas oficinas, desde la que presta servicios de finanzas, compras, logística, recursos humanos, tecnologías de la información y legal para todas las factorías europeas de la multinacional química, en Holanda, Bélgica y Francia, y en parte de esos servicios para las 26 fábricas de la compañía en todo el mundo.

La multinacional del sector químico -uno de cuyos productos más conocidos es el teflón- nació hace tres años como una escisión de DuPont, con la que ya no tiene nada que ver. Inicialmente esta central de servicios se ubicó en las dependencias de DuPont en Tamón y hace unas semanas se trasladó a Gijón tras un acuerdo con el Ayuntamiento, que adecuó la tercera planta del edificio de la Fundación Laboral de la Construcción en Tremañes. Chemours tiene un alquiler renovable automáticamente de 1.000 metros cuadrados en esa planta, con una opción para extenderse a los 500 restantes. La directiva europea del grupo que tiene que informar acerca de esa opción estuvo ayer en la visita a las instalaciones y en el acto inaugural. Ahora trasladará sus impresiones a la central de Estados Unidos, donde se tomará una decisión, a más tardar en abril.

En el caso de Unísono, tiene alquilados otros 1.000 metros cuadrados directamente a la Fundación Laboral de la Construcción, con opción a arrendar otros 1.000 cuando concluyan las obras de reforma de la primera planta del inmueble. La decisión la tomará previsiblemente en mayo.

Si ambas compañías optan por ampliar sus oficinas, se habrá completado la ocupación del edificio de la Fundación Laboral de la Construcción. En caso contrario, esta entidad y el Ayuntamiento seleccionarán entre las empresas que hay en "lista de espera".

La opción del edificio de la Fundación Laboral de la Construcción es la más inmediata para dar cabida a estas empresas. El edificio había quedado sobredimensionado para formar a trabajadores del ladrillo, debido a la crisis del sector, que pasó de contar con 30.000 trabajadores en Asturias en 2007 a 8.649 en la actualidad. El espacio sobrante para su actividad se ha reconvertido en oficinas para alquiler, opción a la que recurren las ingenierías y empresas de servicios, que no están por invertir en adquirir inmuebles, según explican las fuentes consultadas.

El Ayuntamiento por su parte, tampoco está por edificar oficinas para alquiler, sino que se centra en intentar lograr otras colaboraciones con entidades privadas que dispongan de espacios ociosos, como ha ocurrido con la Fundación Laboral de la Construcción, para albergar en los mismos a las empresas interesadas.

De momento, los únicos espacios disponibles con los que trabaja el Ayuntamiento son los de la Fundación Laboral de la Construcción, sobre los que tanto Chemours como Unísono tienen derecho de tanteo para ampliar sus actuales instalaciones, en las que trabajan 80 empleados de Chemours y 200 de Unísono. En el caso de la multinacional estadounidense, ampliar supondría ofrecer una mayor gama de servicios desde Asturias a los centros productivos del grupo por el mundo.