La resistencia de bacterias a los fármacos causarán en 2050 más muertes que el propio cáncer. Lo advirtió ayer en Gijón el jefe del servicio de microbiología del Hospital Universitario "Río Hortega" de Valladolid, José María Eiros Bouza, en base a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que prevé que las superbacterias provoquen en un futuro 10 millones de fallecimientos al año. El problema es doblemente grave para España, que encabeza el consumo europeo de antibióticos veterinarios. Como dato alarmante, casi triplica en ingesta a Alemania, siendo el mayor productor cárnico de la eurozona. A más cantidad de fármacos, más bacterias multirresistentes que entran en el organismo humano.

El catedrático de microbiología José María Eiros Bouza reconoció en el marco del XXI Curso de Excelencia en Pediatría que la capacidad de estos patógenos para vencer a los medicamentos es "todavía desconocida". "Lo que sabemos -añadió- es que las bacterias se vuelven resistentes al alterarse una de sus partes: las dianas, los pasos o los enzimas". Eiros Bouza pidió a medio centenar de pediatras, congregados en el recinto ferial Luis Adaro, el uso de métodos de diagnóstico rápidos, como el Maldi-Tof, un tipo de espectómetro de masas. "Si queremos combatir las superbacterias no podemos seguir utilizando herramientas del siglo pasado; hace falta un diagnóstico rápido. Hay medicamentos en los que la resistencia tarda muchos años en desarrollarse, mientras que en otros, sólo uno o dos", destacó.

En este sentido, el biólogo recordó que la OMS publicó en 2017 la lista de bacterias más peligrosas para la salud humana por su resistencia a los antibióticos. "Son microorganismos a los que os enfrentáis diariamente", dijo Eiros dirigiéndose a pediatras de Asturias, Cantabria y Castilla y León. La Organización Mundial de la Salud incluye doce familias de superbacterias. Las más críticas son tres: acinetobacter baumannii, pseudomonas aeruginosa y enterobacteriaceae.

Pero la respuesta de los hospitales a esta gran amenaza no consiste sólo en un diagnóstico rápido, sino también en restringir el uso de antibióticos. El objetivo no es fácil de conseguir, pues como indicó José María Eiros, "no podemos extraernos de la cadena alimentaria". Es decir, por mucho que controlemos nuestra ingesta de antibióticos, nos alimentamos de animales que han sido engordados o tratados con fármacos. Y la peor de las noticias es que España está señalada por la UE como el país que más medicamentos veterinarios consume. "En 2016 ya tuvieron que venir expertos europeos a ponernos las pilas", lamentó el biólogo del hospital "Río Hortega". Según el Ministerio de Sanidad, en nuestro país se calculan que ya mueren unos 2.500 pacientes al año a causa de las superbacterias.

Aunque éste fue el tema estrella del curso, no fue el único. En las charlas, organizadas por la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León, intervinieron unos quince médicos del norte de España, que hablaron también sobre las terapias biológicas o las infecciones respiratorias recurrentes en el lactante y prescolar.