Imagínese abrir la nevera y que cada día le ofrezca lechugas, tomates o zanahorias frescas, en su punto óptimo de maduración y cultivadas sin tierra. Un huertín dentro de la misma nevera. Ese es precisamente el proyecto en el que trabaja la empresa "Nueso Group", inserta en el Parque Científico desde el año 2016 con la intención de convertirse en empresa pionera en el desarrollo de cultivos hidropónicos domésticos. O lo que es lo mismo, en cultivos sin tierra que permitan a cualquiera acceder a alimentos frescos y de calidad, adaptados a sus necesidades.
El funcionamiento de estas instalaciones parece sencillo, tal y como lo cuenta el ingeniero Luis Vallina. "Se trata de disponer de un aparato en el que, con una atmósfera controlada, se puedan hacer crecer cápsulas de semillas de calidad sin tierra, con las condiciones óptimas de CO2, oxígeno y nitrógeno para que cada planta crezca al ritmo necesario para cubrir las necesidades del usuario". Esa última parte de la explicación lo que quiere decir es que cada usuario debería poder programar la nevera para tener los vegetales que necesitase en función del número de miembros de la familia y de la frecuencia con la que en ese domicilio se consuman los vegetales. Incluso "si te vas de vacaciones se pueden cambiar las condiciones para que los alimentos no se estropeen durante un periodo de 45 días", apunta Vallina. Además, cuenta, se podría usar el agua de aparatos como las secadoras para alimentar la nevera de tal manera que el consumo energético fuera el mínimo.
La base de todo ello se organizaría a través de un software de control de las condiciones de la atmósfera, con semillas de origen controlado y que, además, "sepan bien". Para ello los gijoneses, que también tienen sede de la firma en América, concretamente en Chile, esperan poder iniciar en breve las pruebas en un contenedor de 12 metros de longitud para analizar las curvas de crecimiento de cada uno de los vegetales. Su intención es la de contar en un año con un prototipo de menor tamaño, similar al que se podría tener en las casas en un futuro no muy lejano.
La idea podría aplicarse del mismo modo "en barcos que pasan mucho tiempo en alta mar, para que tengan alimentos frescos", así como en situaciones de emergencia humanitaria, para garantizar comida a refugiados o a personas en riesgo después de desastres naturales, tal y como explica Vallina, líder de un proyecto en el que están involucrados media docena de profesionales que "llevamos muchos años trabajando juntos en diferentes ámbitos, y que ya tenemos rodaje en trabajos relacionados con las atmósferas controladas o la fabricación en serie". Y con una dilatada experiencia profesional como ingenieros que les ha llevado a poner en marcha un proyecto de lo más singular.
Y no sólo ese. Dentro del campo de trabajo de "Nueso Group", enfocado a la agricultura y la sostenibilidad, a "generar valor compartido con el entorno", el equipo ha diseñado también un novedoso "Agro Digestor", un sistema portátil de gestión de residuos ganaderos para pequeñas explotaciones capaz de separar los residuos líquidos del compost. "Resulta mucho más barato mover menos cantidad de agua, que compone la mayor parte del residuo de purines, y ese agua se podría aprovechar para riego mientras que el compost se usaría para abono", explica el responsable de la compañía. De este modo se consigue ahorrar recursos y facilitar el trabajo a los ganaderos.
Y con la intención también de ahorrar costes a las empresas, "Nueso Group" ha diseñado una herramienta de gestión en la web que facilita compras y aprovisionamientos, "ahorrando tiempo y costes y ganando orden", explica Vallina. "Les permite externalizar sus procesos, gestionar flujos de compra sin necesidad de papel", indica, y aunque no sea uno de los trabajos más llamativos visualmente, es una herramienta "pionera, no hay nada similar en el mercado; esto no es un 'market place' al uso". Como casi nada de lo que propone una compañía destinada a seguir creciendo.
