Al fin, el mal tiempo dio una tregua, y se pudo celebrar la procesión del Encuentro de Resurrección, la fiesta mayor de la Iglesia. Una multitud, como nunca hemos visto en este desfile, esperaba que llegaran a las inmediaciones del Campo Valdés, las tres comitivas. El paso de Cristo Resucitado había partido de la Basílica del Sagrado Corazón portado por los cofrades del Santo Sepulcro.

Poco antes, salió de la capilla de la Soledad el paso de la Virgen de la Alegría, conducida por la Santa Misericordia y acompañada de un grupo de manolas ataviadas con mantilla blanca. Por último la imagen de San Pedro en Oración partió de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol; la llevaba la cofradía de la Santa Vera Cruz. La espera fue larga, pero mereció la pena. El tiempo clareaba cada vez más. Se escuchaban a los lejos el ruido de los bastones de los porteadores al golpear en el suelo.

Por la cuesta de la plaza del Marqués, al fin vimos asomar las túnicas moradas de los cofrades de la Vera Cruz, mientras por la esquina de la calle Ventura Álvarez Sala aparecían los cofrades del Santo Sepulcro. Poco a poco fueron avanzando. El paso de Cristo Resucitado venía acompañado de una banda de gaiteros. En ese momento, el sacerdote José Miguel Marqués, de la Basílica del Sagrado Corazón, pronuncio tres veces: "Quita María ese manto y revístete de gala, que viene resucitado el que por muerto llorabas". Cayó el luto de María, mientras se entonaba el Regina Coeli. Una voz gritó: "¡Descubrirse!" Y todos los cofrades se desprendieron de su anonimato.

Jesús Resucitado se detuvo al ver a su Madre que le salía al encuentro. La emoción prendió en el pecho de los asistentes. Al son del Himno Nacional, la Virgen se postró tres veces ante su Hijo. La multitud prorrumpió en aplausos. Luego San Pedro hizo lo mismo. Javier Gómez Cuesta, párroco de San Pedro recibió a los asistentes a la misa de una: "La Resurrección es la alegría y la esperanza de nuestra fe". El coro de San Pedro iba a interpretar la Misa Asturiana de Mateo Bullón. Aleluya, aleluya , aleluya? Lectura de los Hechos de los Apóstoles? Evangelio de San Juan. En la homilía Javier Gómez Cuesta dijo que el ¡Aleluya! es el canto que hoy sale del corazón de todos los creyentes.