El acusado de una agresión sexual a una compañera de piso en Gijón en 2017, J. Q. P., aceptó ayer la pena de un año de cárcel que pidió para él la fiscalía en el juicio que se celebró en la sección octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón. Además de esa condena por un delito de agresión sexual, también ha sido condenado a una multa de un mes con cuota diaria de 6 euros por lesiones leves y a indemnizar a la víctima con 680 euros.

La fiscal rebajó su petición inicial, que era de dos años de prisión, al apreciar que el reo actuó bajo los efectos del alcohol cuando el 31 de julio de 2017, sobre la una menos diez de la madrugada, se abalanzó sobre la víctima, aprovechando que el novio de ésta, que también residía en la vivienda, había salido a pasear al perro.

La víctima se encontraba en el domicilio acostada en su cama y en pijama cuando llegó el agresor gritando "hija de puta, me cago en tu madre, como coja a tu novio lo mato". Tras percatarse de que la mujer se encontraba sola, se abalanzó sobre ella, se colocó encima y le tocó los glúteos y los pechos, mientras le colocaba un cuchillo de cocina en el cuello. Todo esto, actuando bajo los efectos del alcohol, por lo que tenía "alteradas sus facultades mentales", según la fiscalía.

Mientras víctima y agresor forcejeaban, llegó el compañero de la mujer, que atizó con un bastón en la espalda a J. Q. P. al verlo encima de su novia. El reo fue detenido fuera de la vivienda, tras la denuncia de la víctima.