El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith impartió ayer en Gijón la conferencia "Defendiendo España desde los tribunales" y hoy participará en el encuentro de jóvenes "Cañas por España" en el asador "Don Pepe" a las 19 horas.
- Viene a hablar de Cataluña. ¿Le dará tiempo a todo?
-El tema es España. Cuando decimos España hablamos de Cataluña, de Asturias, de lo que significa la nación española. Estamos aquí para explicar la labor que desde Vox desempeñamos contra los golpistas que quieren destruir España, enfrentarnos y robar los recursos públicos al servicio de la organización delictiva. No debería sorprender a nadie que quienes cometan un delito tengan que pasar por la Justicia a rendir cuentas. Lo que es normal en cualquier país, aquí parece que es algo excepcional, al igual que ocurre con la corrupción económica. Parece que las castas políticas de las oligarquías no están sometidas al poder judicial y parecen intocables. Vox no lo entiende así, creemos en el Estado de Derecho y por tanto en la exigencia de responsabilidades.
- ¿Cuál es la solución que ustedes plantean al conflicto?
-Lo primero no llamarlo conflicto, con todo el respeto a la pregunta. No existe tal conflicto. Hay algunos que se empeñan en atacar a la nación española pero no hay dos bandos enfrentados. Hay quienes quieren subvertir el orden constitucional, que quieren no cumplir las leyes y cargarse la unidad de España. La solución a corto plazo es haber parado el golpe de Estado y sentado en el banquillo a los golpistas, que sean juzgados y metidos en prisión. A medio plazo sería cortar las líneas de financiación del golpismo; desactivar todas sus organizaciones civiles, que no son más que camisas pardas al servicio de la delincuencia en las calles, del tumulto y la violencia. Y a largo plazo sería la devolución de competencias en materia de sanidad, justicia y educación. Especialmente la educación. Vox cree que no se puede permitir el adoctrinamiento en la mentira histórica y en el odio. Debemos cerrar TV3 y acometer una profunda transformación de España en torno a un proyecto nacional. Mientras no se fomente desde el Gobierno un proyecto nacional del que nos sintamos orgullosos y comprometidos todos los españoles, el cáncer del separatismo y la división va a tener un campo abonado. Cuando el Estado deserta de su función en una parte del territorio y permite que se arríe la bandera que representa el Estado de Derecho, se está permitiendo que otros ocupen ese lugar. Debemos tender a la ocupación de los territorios abandonados.
- ¿Qué pasaría con las personas que se sienten catalanas y no españolas?
-Yo puedo sentirme Napoleón y no serlo. Hay quien puede sentirse parte de la nación catalana sin haberlo sido nunca en la historia. Las razones pueden ser muchas. Puede ser causa de la incultura, porque desde pequeño te han contado una historia falsa; también por la mala fe de quienes prefieren vivir en un reino de taifas para ser jefecillos. Se ha hecho mucho daño desde los medios de comunicación, repitiendo una mentira mil veces por día, en las escuelas.
- ¿Qué les diría a esas personas?
-Que lo lamentamos y que haremos todo lo posible por convencerles de que están equivocados. Haremos todo lo posible porque se conozca la verdad. Cuando tengamos responsabilidades de gobierno (creo que así será, porque el proyecto que defendemos es de sentido común) haremos lo posible durante 10 o 15 años para que escuchen el relato verdadero de lo que es España, Cataluña y de las mentiras que de manera sistemática han llevado a cabo los secesionistas. Hasta que eso ocurra, solo pedimos que los sentimientos no se conviertan en delitos y quien tenga esos sentimientos que dé conferencias, pero no golpes de Estado. En definitiva que su sentimiento no se traduzca en pisotear la soberanía nacional de todos los españoles.
- Lo de Cataluña les ha hecho ganar afiliados. ¿No hay mal que por bien no venga, no?
-Estamos muy orgullosos y satisfechos. Hemos duplicado la afiliación, abierto sedes por diferentes provincias, tenemos más presencia en los medios... Nos parece extraordinario porque es la respuesta del pueblo español ante quienes no nos cruzamos de brazos. La gente está cansada de tibios, de gobiernos de plasma como el de Rajoy o de partidos naranjas que se ponen de perfil cuando sopla el aire un poco fuerte. Nosotros somos un partido que afronta los problemas de España de cara. Y lo hacemos además de forma generosa, sin buscar ningún otro rédito. Si eso tiene consecuencias electorales, bienvenido sea. Queremos tengamos la mayoría suficiente para modificar las leyes y que los partidos separatistas sean como en Alemania: inconstitucionales. Cuando Vox esté en las instituciones, el riesgo de España se reducirá y las posibilidades de una España unida y próspera serán mayores.
-¿Qué ideas tiene Vox para Asturias?
-Dicen las encuestas que tendremos dos diputados en el Principado y dos o tres concejales en los ayuntamientos de Gijón, Oviedo y Avilés. La voz de Vox se oirá en Asturias. Proponemos recuperar la riqueza de Asturias, que siempre se ha basado en la agricultura, la pesca, la ganadería. También una política de transportes para comunicarla con España, una apuesta decidida por la industria y el sector primario y bajar los impuestos, que están debilitando el desarrollo económico y la libertad de las familias. Especialmente el de sucesiones, que es un autentico atraco a los muertos.
