Pedro García tiene once años y quiere ser "tecnólogo y astrónomo", porque "la Tierra es algo muy pequeño y hay todo un universo afuera que espera ser explorado, para ello hay que descubrir y aplicar nuevas tecnologías". Él es uno de los cerca de 600 alumnos que ayer participaron en el evento "Gijón Smartkids", organizado por Impulsa para favorecer las vocaciones científicas y técnicas y la cultura de la innovación entre los escolares de Primaria de varios centros educativos.

Una iniciativa que busca, sobre todo, que "los niños tengan en su mente la ciencia como una oportunidad de futuro, especialmente entre las chicas, que siempre les cuesta más", insiste la organización. Y por eso, a lo largo de la mañana de ayer se celebraron varias charlas a cargo de expertos como Carlos Hevia o Lidia Parra, que les hablaron de los últimos cambios de vértigo en la tecnología que nos rodea.

Los niños pudieron hacer además de científicos por un día de la mano de "Clowntifics" y su espectáculo de divulgación y juego. Durante el espectáculo el alumnado colaboró para reproducir la iridiscencia de los peces abisales, como el pez linterna, cambiar el color al fuego: verde, azul, rojo, amarillo a través de sales, hacer que el fuego y el agua "se entiendan" o hacer volar cohetes. Todo un despliegue de "magia" que ya ha tenido sus primeros frutos: decenas de escolares que aseguran que de mayores serán científicos.