Ver a los bomberos de Gijón asegurando fachadas de edificios de la ciudad por la repentina caída de cascotes se ha convertido en una escena cotidiana. Ocurre casi a diario y casi en todas las zonas de Gijón. Esta vez sucedió en la avenida de Portugal, a la altura del número 66, al mediodía del domingo, sobre las dos de la tarde. Un incidente que milagrosamente se saldó sin daños personales pues los escombros desprendidos del edificio quedaron esparcidos en un espacio de varios metros sobre la acera.

Hasta el lugar del incidente se desplazaron rápidamente efectivos de la Policía Local de Gijón, que acordonaron la zona para evitar el paso a los peatones, y personal del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Gijón. Los bomberos utilizaron uno de sus camiones grúa para poder elevarse hasta la zona de la fachada en la que se había producido la caída de cascotes. Su labor sirvió para asegurar la zona y evitar nuevas caídas. Todo volvió a la normalidad unos minutos después.

Conviene recordar que desde Bomberos de Gijón llevan tiempo advirtiendo la frecuencia con la que ocurren estos episodios en la ciudad. El año pasado, por ejemplo, de las más de 2.000 intervenciones realizadas por ellos, la mayoría tuvieron relación con el acondicionamiento de fachadas de Gijón.