Las familias con niños ingresados en la unidad de Neonatología del Hospital de Cabueñes tienen a su disposición desde este año un espacio de descanso para hacer más llevadera la estancia hospitalaria. Una sala donde los padres pueden relajarse, comer o compartir experiencias con tranquilidad e intimidad y que, casi sin quererlo, se ha convertido en un espacio de terapia. Porque, como señala la supervisora de Neonatología, Gemma González Mencía, las familias encuentran en esta sala un espacio para compartir experiencias "y ver que no son los únicos que afrontan problemas con sus bebés". De tal modo que "hablar entre ellos les viene bien y estamos viendo que es un éxito, se apoyan mutuamente y se establecen lazos beneficiosos", por lo que "estamos muy satisfechos con los resultados que estamos obtenendo", asiente la supervisora.
Además, para favorecer la lactancia materna exclusiva también se ha habilitado una habitación para aquellas madres que ya se encuentran de alta en casa, para así hacer posibles las tomas a demanda y su descanso cuando permanecen con sus hijos todo el día. Son ambos proyectos que tienen mucho que ver con el concepto de "unidad de puertas abiertas", con estancias más prolongadas, que antes sólo se reservaba para familias con neonatos ingresados en la UCI. Y todo porque el personal es consciente de la dureza del momento en que madres dadas de alta tras el parto, y también los padres, tenían que separarse de un bebé que quedaba ingresado. "Hemos querido dar pasos para que ese momento sea menos duro de lo que es", indicaron desde la unidad.
