Dos hermanos de origen marroquí se sentarán hoy frente al juez, acusados de formar parte de una red de tráfico de hachís y cocaína en diferentes locales hosteleros de la ciudad. Los otros 12 encausados pactaron el la semana pasada una rebaja de la condena, que queda en una pena de entre dos y cinco años para cada uno de ellos.

Una rebaja que no aceptaron R. B. y M. B., que hoy defenderán su inocencia, alegando que la droga de la que se incautó la Policía estaba destinada al consumo propio. Para cada uno de los hermanos, el Ministerio Fiscal solicita una pena de 5 años de prisión y el pago de una multa de 3.000 euros. En el global de la operación se incautaron más de 30.000 euros en droga.