"Si el eco de su voz se debilita, pereceremos" es la cita del poeta francés Paul Éluard que desde hace tiempo acompaña la memoria de los abogados laboralistas asesinados en 1977 en su despacho de la madrileña calle de Atocha. Cita y recuerdo que ahora tienen su sitio en el corazón de Nuevo Gijón -ese barrio creado por obreros y luchadores que vinieron a trabajar a la Ensidesa gijonesa desde Fábrica de Mieres- donde ayer se inauguraban los Jardines de los Abogados de Atocha en un emotivo acto al que muchos asistentes acudieron luciendo pegatinas identificativas del Partido Comunista de España y de Comisiones Obreras.

Partido y sindicato al que estaban vinculados los asesinados Enrique Valdelvira, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal. En el mismo atentado resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta , Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz. "A menudos se olvida la lucha de esos años y es peligroso que se olvide porque la democracia no está garantizada. Sólo lo estará en la medida en que seamos capaces de organizarnos en defensa de los derechos", advertía el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, que se encargó de rematar un turno de palabras en el que también tuvieron su hueco José Manuel Zapico, secretario general de Comisiones Obreras en Asturias; Francisco Naranjo, director de la Fundación Abogados de Atocha, y Montserrat López, edil de Cultura y Memoria Histórica. "Los derechos de hoy son el resultado de la lucha de ayer y si no luchamos hoy no tendremos derechos mañana", sentenció un Garzón que animó a todos a "politizarnos" para mantener lo conseguido por hombres y mujeres como los que trabajaban en el bufete de la calle Atocha. Porque, concretó Garzón, "a pesar de las insuficiencias políticas y económicas que podamos ver es evidente que estamos mejor que hace 41 años. Este es un punto de acuerdo de quienes nos etiquetamos como demócratas".

De lucha y ejemplos también habló el sindicalista José Manuel Zapico para quien "la historia no sólo la tienen que contar los historiadores, también quienes la han vivido" y reivindicó el papel protagonista de Comisiones Obreras, "que algunos quieren desvirtuar o recortar", que ese tránsito del franquismo a la democracia. Para Zapico no es casualidad que el mismo Gijón que le ha dado una calle a Marcelino Camacho y Juan Muñiz Zapico incorpore ahora a los Abogados de Atocha a su nomenclátor.

Al acto acudieron representantes de todos los partidos de la Corporación. De hecho, estuvieron todos los portavoces municipales, excepto el portavoz del Partido Popular.