Que la Fundación Municipal de Servicios Sociales pueda o no pueda generar en los próximos meses una nueva convocatoria de ayudas de la renta social "depende de la oposición, no del Plan Económico-Financiero". Así de claro lo dijo ayer la edil de Bienestar Social, la forista Eva Illán, colocando la pelota de la polémica pervivencia del proyecto estrella de la política social municipal de 2017 muy lejos del tejado del gobierno de Foro. ¿Y qué es lo que pide Illán a la oposición? Pues que aprueben en el próximo Pleno la modificación presupuestaria de 2,5 millones a la que no dieron el visto bueno el mes pasado y que permitiría a la Fundación reordenar sus recursos entre programa y programa. "Sin modificación no hay fondos para la renta social", clarificó Illán.

El año pasado al programa de la renta social -surgido de la negociación presupuestaria de Foro con Xixón Sí Puede e IU- nació con 3,2 millones de euros pero acabó gastando más de cinco millones gracias a la incorporación de remanentes de tesorería. La ejecución de ese programa y de esa forma es una de las causas del incumplimiento por parte del Ayuntamiento de la regla de gasto en 2017 que ha obligado a presentar un plan económico-financiero de ajustes a dos años. Este 2018, con prórroga presupuestaria, la renta social también empezó con una dotación económica de 3,2 millones pero no sólo es impensable pensar en un gasto similar al del año pasado sino que, ahora mismo, bajo ese epígrafe quedan poco más de 300.000 euros disponibles. Ya hay un millón comprometido con los beneficiarios de las convocatorias de 2017 y, por motivos de urgencia y usando el sistema de bolsa de vinculación, se echó mano de ese dinero para atender necesidades del servicio de ayuda a domicilio, las becas comedor y las ayudas de emergencia.

"Para nosotros ese tipo de partidas son prioritarias porque son necesidades muy básicas de la ciudadanía. La renta social es un programa que está bien pero es un programa que va a más no puede entrar en el núcleo central de las políticas sociales que hemos desarrollado desde que iniciamos el mandato", indicó la forista.

Aun así, si la oposición aprueba esa modificación presupuestaria y unas nuevas bases, Foro asegura que se podría hacer en julio una convocatoria de renta social de entre 1,6 y 2,1 millones que permitiría dar cobertura a todas las necesidades de 2018. Entre otras cosas porque uno de los cambios de las bases sería efectuar los pagos en dos semestres. Ahora mismo el total del pago de la ayuda concedida -que es anual- se carga en la tarjeta de compras del beneficiario desde un primer momento.

Otro cambio sería posibilitar que ese dinero de la renta social sirva para pagar facturas de luz y gas que hasta ahora se cubrían a través del programa de ayudas contra la pobreza energética, que desaparece. Illán recordó que este programa se puso en marcha en 2015 gracias al dinero recibido del Programa Operativo Local de la Unión Europeo con una dotación de 1,7 millones al año y una vigencia de tres años.

"Las únicas partidas que se reducen fueron las generadas con fondos circunstanciales y coyunturales, como bien conocía la oposición", remarcó Illán pensando en la renta social, las ayudas energéticas y los recursos extraordinarios de los que dispusieron

. Frente a esas rebajas Illán defiende que el Plan Económico para Servicios Sociales garantiza dinero para todos las ayudas prioritarias y para todos los convenios y subvenciones a entidades de la ciudad.