Querían seguir bebiendo, pero la camarera optó por dejar de servirles ante la borrachera que llevaban dos gijoneses, de 26 y 39 años respectivamente, en la madrugada de ayer en un establecimiento del barrio de El Llano. Tanto les molestó no poder seguir bebiendo que optaron por destrozar el bar del que son clientes habituales, reventando una cristalera y lanzando una botella de cerveza contra la fachada. Todo por una consumición más. Es por ello que fueron detenidos.

Agentes de la Policía Nacional acudieron ayer a un bar del barrio de El Llano donde dos clientes habían destrozado la cristalera de un bar utilizando una tapa de alcantarilla. La camarera que se encontraba en ese momento al frente del negocio denunció que dos clientes habituales del local habían entrado y solicitado consumiciones, pero como estaban con visibles síntomas de ebriedad, y además debían dinero de las copas de días anteriores, se negó a servirles.

Los dos detenidos se mostraron ofendidos por la negativa y pagaron el dinero que debían. Tras saldar sus deudas insistieron en que se les sirvieran las bebidas solicitadas, pero la camarera volvió a negarse, debido al estado que presentaban por la excesiva ingesta de alcohol. Finalmente, para evitar problemas en el interior del local, les invitó a marcharse. Fue peor el remedio.

Una vez fuera, uno de estos clientes lanzó contra la fachada una botella de cerveza que impactó contra el cartel del negocio. No satisfechos con los daños ocasionados, cogieron una tapa de registro de la vía pública y la lanzaron contra la luna del escaparate, que se resquebrajó por completo al tratarse de una cristalera doble de aislamiento acústico.

Detenidos sin resistencia

Los policías del Grupo de Atención al Ciudadano de Gijón localizaron a los autores en una de las calles aledañas al local en el que habían causado los desperfectos. Los supuestos autores son dos hombres de 26 y 39 años de edad y vecinos de Gijón que tenían antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio. No opusieron resistencia y admitieron haber sido los causantes de los daños. Ayer quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de los de Gijón.