La fiscal superior del Principado de Asturias, Esther Fernández, aseguró ayer que "del estudio de las noticias de prensa podemos llegar a la conclusión que de oficio podamos incoar las diligencias" referentes a la supuesta relación mantenida por una profesora y un alumno, menor de edad, en el colegio San Miguel de Gijón. Eso sí, explicitó Fernández, "a día de hoy, no se ha incoado nada formalmente".

Las declaraciones las ofreció en el X Foro Comunicación y Escuela, organizado por el Instituto Elisa y Luis Villamil de Vegadeo, donde no descartó, sin embargo, que estas diligencias "pueden estar en un momento de redacción, pasando a máquina la documentación, abriendo las carpetillas, a fin de cuentas realizando todos los trámites administrativos", pero enfatiza que "seré yo la que firme la incoación de esas diligencias y a día de hoy aún no se han firmado".

Fernández explicó ayer que desconocía "si realmente se ha presentado una denuncia ante los juzgados, o simplemente en Fiscalía o si ni siquiera se ha presentado". Por ello, argumentó la fiscal superior, "si se ha presentado la denuncia ante los Juzgados, la Fiscalía ya no puede incoar diligencias pero de no ser así, abriremos esas diligencias de investigación". Unas diligencias que, por el momento, continúan sin incoarse.

Los hechos se remontan a la pasada semana, cuando la dirección del centro, dependiente del Arzobispado de Oviedo, apartó a la docente de su actividad, después de tener conocimiento de los hechos. El entorno del menor, alumno de ESO, asegura que tiene pruebas de que la relación existió. Por su parte, la profesora asegura que "no soy culpable de nada". La dirección del centro sigue valorando la readmisión o no de la docente, mientras que la Policía descarta la existencia de un delito penal en los hechos.