Metrópoli era ayer un hervidero juvenil propio de un festival prepandémico. Y el motivo era simple: se subían al escenario gijonés dos de las principales estrellas musicales de la llamada "Generación Z" : el rapero "Recycled J" y el productor musical "Bizarrap". El primero vino en sustitución de Quevedo, otra estrella de su generación, que por enfermedad tuvo que anular su actuación en Gijón casi a última hora. Pero ni ese cambio ni la lluvia que solo empezó a dar tregua hasta el anochecer impidieron cerrar un domingo de lleno absoluto. Los organizadores, no obstante, ya se lo esperaban, porque "Bizarrap" fue el primero en agotar las entradas de todo el cartel de Metrópoli, que incluye a iconos de la música como Calamaro y Loquillo. La música de la nueva era pisa fuerte.
"Recycled J" –nombre artístico de Jorge Escorial– se subió puntual al escenario para hacer una versión en directo de "Maravillas", un tema que lanzó el año pasado. Para entonces la explanada frente al escenario era ya intransitable. Los que no fueron previsores tuvieron que conformarse con ver a sus ídolos desde lejos. Su actuación tuvo dos grandes momentos estelares: cuando sonó "Carretera" –quizás su tema más conocido y, por tanto, el más coreado ayer en Gijón– y cuando pidió iluminar el recinto con mecheros y linternas del móvil para ambientar una melodiosa versión de "A tu lao".
"Bizarrap" –que se llama Gonzalo Julián Conde– tiene ya una legión de seguidores que siguen de cerca lo que él llama "music sessions", temas en colaboración con otros artistas, y que causa furor en redes. Su alianza con artistas como "Residente", Ptazeta y Nathy Peluso suman millones de reproducciones. Ayer, el productor salió a escena más tarde de los previsto, ya bien pasadas las once y media de la noche, con el público ansioso. Y se preparó un repertorio a la altura, mezclando en directo partes de sus pistas más sonadas. Sonó Peluso, sonó "L-Gante" y sonó Morad. Todo ante un Metrópoli entregado que le hizo los coros y marcó el ritmo de la base a golpe de salto.
