Berlín

El Tribunal Constitucional alemán dio ayer luz verde al Tratado de Lisboa, pero paralizó y retrasó su ratificación hasta que se refuercen las atribuciones decisorias de las dos cámaras parlamentarias alemanas.

Los magistrados de la máxima instancia judicial alemana señalaron que se debe modificar la legislación para dar mayores posibilidades de intervención en la toma de decisiones europeas al Bundestag y el Bundesrat.

Hasta entonces, el presidente de Alemania, Horst Köhler, que se encontraba a la espera de la sentencia, deberá aguardar para estampar su firma en el documento definitivo para la ratificación del Tratado de Lisboa.

Poco después de conocerse la sentencia, un portavoz del Bundestag anunció la convocatoria el próximo agosto de una sesión extraordinaria para la primera lectura de la reforma de la ley que reclama el Constitucional.

Los jueces señalaron en su sentencia que la ley complementaria alemana que acompaña al nuevo tratado de la UE, que regula la participación parlamentaria en el dictado de normas europeas, es deficitaria y debe ser mejorada.

Con ello, la máxima instancia judicial alemana aceptó en parte las denuncias de inconstitucionalidad presentadas por representantes de los dos extremos del panorama político alemán, el Partido de la Izquierda y miembros del ala más conservadora de la CSU bávara.

La sentencia obliga ahora al Bundestag, la Cámara baja alemana, a trabajar aceleradamente en la reforma de la ley complementaria alemana que acompaña al Tratado para que éste pueda entrar en vigor a principios de 2010.

Tras la convocatoria del Bundestag para el próximo mes de agosto, se espera que la segunda lectura y probable aprobación de la ley de reforma solicitada por el Constitucional se produzca el 8 de septiembre, jornada para la que ya había convocado un Pleno extraordinario.